Formación y garantía de atención primaria: soluciones para la falta de médicos de familia en Canadá

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La escasez de médicos de familia es un problema que afecta a muchos canadienses, especialmente a los que viven en zonas rurales o remotas. Según un informe de 2020, el 15,3 por ciento de los canadienses mayores de 12 años no tenían un médico de familia. Esto puede tener consecuencias negativas para la salud y el bienestar de las personas, ya que los médicos de familia son los encargados de proporcionar una atención integral y continuada, así como de coordinar la atención con otros especialistas.

Para hacer frente a esta situación, algunos expertos han propuesto dos posibles soluciones: un programa de formación dedicado para los médicos de familia y una propuesta para garantizar la atención primaria. Estas son algunas de las características y beneficios de cada una de ellas:

  • Un programa de formación dedicado para los médicos de familia: se trata de un programa que ofrece a los médicos recién graduados una formación específica y práctica en medicina familiar durante dos años, bajo la supervisión de un médico experimentado. El objetivo es preparar a los médicos para trabajar en entornos rurales o desatendidos, donde hay una mayor demanda de servicios médicos. El programa también ofrece incentivos financieros y no financieros, como becas, préstamos perdonables, apoyo profesional y personal, y oportunidades de desarrollo profesional. Algunos de los beneficios esperados del programa son: aumentar el número y la distribución de los médicos de familia, mejorar la calidad y la accesibilidad de la atención primaria, reducir los costes sanitarios y mejorar los resultados en salud.
  • Una propuesta para garantizar la atención primaria: se trata de una propuesta que plantea que todos los canadienses tengan derecho a recibir una atención primaria adecuada y oportuna, independientemente de su lugar de residencia o su capacidad de pago. El objetivo es establecer un sistema nacional de atención primaria que garantice el acceso a un equipo multidisciplinario de profesionales sanitarios, que incluya al menos a un médico de familia, una enfermera, un trabajador social y un farmacéutico. El sistema también debería ofrecer servicios integrales, coordinados, centrados en el paciente y basados en la evidencia. Algunos de los beneficios esperados de la propuesta son: mejorar la equidad y la eficiencia del sistema sanitario, prevenir y tratar las enfermedades crónicas, promover la salud pública y reducir las disparidades en salud.

Estas dos soluciones son complementarias y podrían contribuir a resolver el problema de la escasez de médicos de familia en Canadá. Sin embargo, también requieren un compromiso político y financiero por parte del gobierno federal y las provincias, así como una colaboración entre los diferentes actores del sector sanitario. Solo así se podrá garantizar una atención primaria universal y de calidad para todos los canadienses.


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