En una demanda presentada ante el Tribunal Superior de Quebec, 16 empresas con licencias de franquicia de Tim Hortons acusan a TDL Group Corp., propietaria de la marca, de imponer restricciones irrazonables en los acuerdos de licencia, lo que ha resultado en ganancias inferiores a las esperadas.
Según los demandantes, los contratos de TDL colocan a la empresa en una posición de dominio absoluto sobre sus 44 restaurantes combinados. Desde las negociaciones con proveedores hasta el equipamiento, TDL controla todos los aspectos esenciales de la operación de un restaurante Tim Hortons. Además, establece los precios tanto de los productos del menú como de los ingredientes necesarios para prepararlos.
A pesar de esta rigidez, los precios fijados por TDL no se adaptaron al mercado, lo que afectó las ganancias de los franquiciados. Entre 2021 y 2023, las 16 empresas de franquicia sufrieron pérdidas combinadas de $18.9 millones. A pesar de las solicitudes de reforma, como la flexibilidad para establecer precios dentro de un rango acordado, no se lograron cambios significativos.
Los demandantes argumentan que TDL ha incumplido su obligación contractual de colaborar con los franquiciados. La falta de apoyo ha afectado la rentabilidad esperada y dificultado la inversión en renovaciones y otros aspectos que TDL exige. Por lo tanto, buscan compensación para cubrir las pérdidas sufridas entre 2021 y 2023.
Tim Hortons ha rechazado las acusaciones de la demanda, aunque aún no se ha demostrado nada en la corte. La empresa afirma que sus franquicias operan uno de los conceptos de restaurantes más rentables y queridos en Canadá y Quebec.