Francia: Gobierno enfrenta una votación de desconfianza que podría derrocar a Michel Barnier

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THE LATIN VOX (2 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

Francia se encuentra al borde de una crisis política esta semana, a medida que la oposición de izquierda y extrema derecha se ha unido para presentar mociones de censura contra el gobierno del primer ministro Michel Barnier. La votación, que se celebrará el miércoles en la Asamblea Nacional, tiene el potencial de derrocar al ejecutivo de Barnier y forzar su renuncia, solo dos meses después de haber asumido el cargo.

El conflicto tiene sus raíces en el intento del gobierno de aprobar un presupuesto de austeridad para 2025 sin el consentimiento parlamentario, utilizando la controvertida cláusula constitucional “49.3” para acelerar la aprobación de una ley de seguridad social sin debate previo. Esta medida, considerada como una forma de evitar el voto parlamentario, ha generado indignación entre diversas facciones políticas del país.

La coalición del Nuevo Frente Popular (NFP), que incluye a socialistas, ecologistas, la izquierda radical de Francia Insumisa y el Partido Comunista, ya había advertido que presentaría una moción de censura si el gobierno utilizaba el “49.3” para aprobar su agenda fiscal. Sin embargo, el mayor desafío vino el lunes cuando Marine Le Pen, líder del partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional (RN), anunció que su formación también respaldaría la moción de censura.

Le Pen no ocultó su descontento. “Los franceses ya han tenido suficiente. Tal vez pensaron que con Michel Barnier las cosas mejorarían, pero ha sido aún peor”, declaró a los periodistas en el parlamento, aumentando la presión sobre un gobierno que parecía en riesgo de desmoronarse.

La combinación de la NFP y el RN tiene la capacidad numérica para tumbar al gobierno de Barnier, lo que marcaría el primer derrocamiento de un gobierno francés de esta manera desde 1962. La inestabilidad política que podría generar esta votación podría desestabilizar aún más la política interna de Francia, justo cuando la Unión Europea enfrenta importantes desafíos económicos y políticos, y con la reelección de Donald Trump en los EE. UU. perfilándose como una fuente de incertidumbre adicional.

En un intento por evitar esta crisis, Barnier realizó concesiones de última hora a la extrema derecha. En un giro inesperado, el primer ministro anunció que no se modificarían los reembolsos de medicamentos en 2025, contradiciendo los planes originales. Sin embargo, la oposición no se mostró convencida y el descontento sigue siendo palpable. Le Pen acusó a Barnier de no haber cumplido su promesa de escuchar a los grupos políticos contrarios al presupuesto, añadiendo que el gobierno de Macron había sumido al país en un caos innecesario.

Por otro lado, Mathilde Panot, diputada de la izquierda radical de Francia Insumisa, expresó: «Podemos derribar al señor Barnier y este presupuesto». Para ella, las negociaciones de última hora con la extrema derecha son un simple “truco” y una muestra más de la incompetencia de Macron.

La situación no solo refleja la polarización política en Francia, sino también las crecientes tensiones por el creciente déficit público y los recortes de gasto que el gobierno ha propuesto para enfrentar la crisis fiscal. Con aumentos impositivos por valor de 60 mil millones de euros y una austeridad fiscal que afecta directamente a los sectores más vulnerables, el gobierno de Barnier ha perdido el apoyo tanto de la izquierda como de la derecha.

Si la moción de censura es aprobada, Barnier será obligado a dimitir, pero él y su gabinete podrían permanecer en funciones como un gobierno provisional hasta que el presidente Emmanuel Macron anuncie una nueva administración. En este escenario, Macron podría intentar formar una nueva coalición o, de manera más drástica, nombrar a un gobierno tecnocrático para gestionar el país hasta que se celebren nuevas elecciones legislativas en el verano, aunque no se pueden convocar elecciones generales dentro de los 12 meses posteriores a los últimos comicios.

Barnier, ex negociador jefe de la UE para el Brexit, había advertido anteriormente que una moción de censura podría desatar una «gran tormenta y turbulencia en los mercados financieros», dejando al país aún más vulnerable en un momento crucial.

Este escenario resalta la creciente polarización política de Francia y la división entre las tres principales facciones políticas del país: izquierda, centro y extrema derecha. En un contexto donde la capacidad del gobierno para tomar decisiones clave parece estar en entredicho, la estabilidad política de Francia está en juego, y la resolución de este enfrentamiento podría tener repercusiones significativas en la política interna y en la influencia de Francia dentro de la Unión Europea.

Crédito fotográfico: Reuters


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