La ministra de Finanzas federal, Chrystia Freeland, defendió enérgicamente las medidas presupuestarias del gobierno nacional, a pesar de la creciente oposición de los primeros ministros provinciales. En una declaración reciente, Freeland expresó su optimismo de que los líderes provinciales eventualmente aceptarán las medidas que inciden en sus jurisdicciones, como la vivienda.
Durante un evento en Toronto, Freeland, quien presentó el presupuesto federal el martes pasado, afirmó que el gobierno nacional debe avanzar en temas como la vivienda y se mostró “extremadamente optimista” de que los primeros ministros optarán por cooperar. “La vivienda es un desafío nacional, y el gobierno federal necesita liderar la carga”, declaró.
Varios primeros ministros han expresado su descontento con el gobierno federal en los últimos meses y nuevamente después de la publicación del presupuesto, argumentando que algunas medidas afectan la jurisdicción provincial. En una carta publicada el viernes por el Consejo de la Federación, que representa a los líderes de las 13 provincias y territorios, los primeros ministros afirmaron que Ottawa debería haberlos consultado más antes del presupuesto. Críticas más directas han sido compartidas por primeros ministros individuales.
Danielle Smith, primera ministra de Alberta, criticó el presupuesto federal diciendo que este implicaba una excesiva fiscalización, gasto, endeudamiento e interferencia en los asuntos provinciales. Por su parte, Blaine Higgs, primer ministro de New Brunswick, calificó la plataforma de gasto como “interminable”.
Freeland citó como ejemplo el programa federal de cuidado infantil, que fue negociado a través de una serie de acuerdos con provincias y territorios, demostrando que la cooperación es posible. La ministra reiteró su compromiso de trabajar junto a las provincias para superar los desafíos nacionales y alcanzar resultados beneficiosos para todos los canadienses.