Funcionarios federales en Canadá han expresado su descontento en redes sociales frente a la nueva normativa que les obliga a regresar a la oficina. La actualización de la política de trabajo remoto del gobierno federal exige que los empleados públicos trabajen tres días a la semana en la oficina a partir de mediados de septiembre, mientras que los ejecutivos deberán estar presentes al menos cuatro días.
El malestar se ha hecho evidente en plataformas como Reddit, donde algunos empleados han compartido sus preocupaciones sobre problemas de salud y la falta de consideración hacia las necesidades de los trabajadores con discapacidades. Sin embargo, desde la perspectiva de la Federación de Contribuyentes Canadienses, los contribuyentes no tienen paciencia para las quejas de los “burócratas sobrepagados” sobre su lugar de trabajo.
Las quejas han llegado a tal punto que algunos sindicatos han presentado quejas por prácticas laborales injustas y agravios políticos contra su empleador. Esta situación resalta la tensión entre el deseo de mantener la flexibilidad del trabajo remoto y la necesidad del gobierno de restablecer un entorno de trabajo presencial.