THE LATIN VOX (12 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En 2034, Arabia Saudita se convertirá en el centro del fútbol mundial al albergar la Copa del Mundo, una oportunidad única para el país de mostrar su creciente influencia en el deporte.
Aunque muchos detalles aún están por definirse, el proceso de selección y las promesas hechas por el gobierno saudí ofrecen una visión fascinante de lo que se puede esperar del evento.
Sin embargo, el desafío es mayúsculo: solo 11 de los 15 estadios están por construirse, y hay proyectos, como la ciudad de Neom, que aún no existen en el mapa. A pesar de ello, el país ha logrado una propuesta impresionante, que recibió la puntuación más alta en la historia de la FIFA.
Las infraestructuras: estadios futuristas y promesas de sostenibilidad
Una de las grandes apuestas de Arabia Saudita para este Mundial es la construcción de estadios de última generación. El informe de evaluación de la FIFA dejó claro que el paquete saudí fue el más convincente de todos.
Aunque aún faltan muchos estadios por construir, los diseños son espectaculares. Por ejemplo, el Estadio King Salman en Riad tendrá capacidad para 92,000 espectadores y será el escenario del partido inaugural y de la final. El Estadio Prince Mohammed bin Salman, también en Riad, ha llamado la atención por su diseño futurista, con un lado abierto que ofrece vistas panorámicas de los acantilados cercanos.
Además de las promesas sobre los estadios, el legado post-torneo y la sostenibilidad son claves en las promesas saudíes. No obstante, el historial de otros países anfitriones, como Qatar, ha dejado dudas sobre la efectividad de estos planes.
Las ciudades: entre lo existente y lo proyectado
La candidatura saudí es aún más sorprendente al considerar que una de las ciudades principales, Neom, no ha sido construida. FIFA ha admitido que se necesitará un seguimiento cercano a estos proyectos, ya que la ciudad aún está en construcción y ha reducido su alcance.
Riyadh y Jeddah, las dos ciudades más grandes, ya son conocidas internacionalmente, aunque mayormente por motivos de negocios o religiosos. Jeddah, por ejemplo, albergó la Copa Mundial de Clubes el año pasado, con una organización razonablemente exitosa, aunque los problemas de tráfico fueron un desafío.
La construcción de nuevas infraestructuras, como el sistema de metro de Riad y una línea de tren de alta velocidad entre las ciudades, es crucial para garantizar que los asistentes puedan moverse con facilidad. A pesar de ello, el alojamiento sigue siendo una preocupación: Arabia Saudita no es un destino conocido por su accesibilidad económica, y los fanáticos más modestos deberán esperar que las promesas de 230,000 habitaciones de FIFA se mantengan asequibles.
Otro reto para las ciudades será crear espacios públicos adecuados para los visitantes. Si bien en Doha existían áreas limitadas para los aficionados, Arabia Saudita necesitará ofrecer más que simples zonas de entretenimiento sin alcohol, como las que se ofrecieron en Qatar.
El fútbol: ¿un espectáculo vibrante o una apuesta arriesgada?
Aunque el Mundial de 2034 es una fecha aún lejana, Arabia Saudita parece confiar en que el fútbol seguirá siendo tan popular como siempre. Sin embargo, el impacto de los clubes y el creciente calendario de competiciones internacionales puede reducir el interés de los aficionados.
Con la expansión de la Copa del Mundo a 48 equipos, el atractivo de algunos partidos podría decaer, especialmente en una región tan distante como Arabia Saudita.
A pesar de estos desafíos, el país tiene una cultura futbolística sólida, y los partidos de la selección saudí seguramente serán eventos vibrantes. Aunque no se prevé la necesidad de importar ultras entrenados, como ocurrió en Qatar, el espectáculo alrededor de los partidos será tan importante como el juego en sí.
El clima: el invierno como aliado
Una de las decisiones ya confirmadas es que el torneo se celebrará en invierno, lo que ofrecerá temperaturas más soportables que las extremas condiciones veraniegas de la región. Aunque la fecha final aún está por definirse, es probable que las temperaturas sean lo suficientemente agradables para la práctica del fútbol, con Abhar, una ciudad costera en el suroeste, posiblemente siendo el lugar más fresco.
¿Un Mundial transformador para Arabia Saudita?
La Copa del Mundo de 2034 no solo será un evento deportivo; se espera que sea un hito en el proceso de modernización y proyección internacional de Arabia Saudita. El país está invirtiendo grandes recursos no solo en infraestructura, sino también en una estrategia global para posicionarse como líder en el deporte mundial. Sin embargo, los desafíos son enormes. Con ciudades en construcción, estadios aún por levantarse y la promesa de ofrecer una experiencia única para los aficionados, Arabia Saudita tendrá que demostrar que está a la altura de las expectativas.
A medida que nos acercamos a 2034, el mundo estará observando si el país logra superar los obstáculos y transformar su ambición en realidad, dejando una huella profunda en la historia del fútbol global.
Crédito fotográfico: Sky Sports.