Gavin McKenna, el joven prodigio del hockey de Yukón, está demostrando su talento en el Desafío Mundial Sub-17 de Hockey que se celebra en la Isla del Príncipe Eduardo. El delantero de los Medicine Hat Tigers de la Liga de Hockey del Oeste (WHL) forma parte del equipo Canadá Rojo, uno de los dos representantes del país anfitrión en el torneo internacional. McKenna, de 15 años, es el máximo anotador de su equipo y el segundo mejor de todo el campeonato, con 10 puntos (cuatro goles y seis asistencias) en cuatro partidos disputados hasta el momento.
McKenna debutó con una victoria por 6-3 sobre Finlandia, en la que anotó un gol y dio dos asistencias. Luego, lideró a su equipo con un gol y tres asistencias en la derrota por 7-6 ante Estados Unidos en la prórroga. En el tercer partido, McKenna volvió a marcar un gol y una asistencia en el triunfo por 5-4 sobre Suecia. Finalmente, en el último partido de la fase preliminar, McKenna sumó una asistencia en la victoria por 4-3 sobre República Checa.
Con estos resultados, Canadá Rojo se clasificó para los cuartos de final, donde se enfrentará a Canadá Blanco el miércoles 9 de noviembre. Los otros cruces son Estados Unidos contra Suecia, Finlandia contra República Checa y Rusia contra Suiza. Las semifinales se jugarán el jueves 10 de noviembre y las finales el viernes 11 de noviembre.
McKenna, que fue elegido en el primer puesto del draft de la WHL en 2022, está teniendo una gran temporada con los Medicine Hat Tigers, donde lidera al equipo con 17 puntos (cinco goles y 12 asistencias) en 12 partidos jugados en la temporada 2023-2024. McKenna es el segundo mejor novato de la WHL y el 14º mejor de toda la liga, siendo el jugador más joven de la lista de anotadores. Además, es el quinto mejor asistente en el juego de potencia de la WHL, con ocho pases de gol.
McKenna, que nació en Whitehorse, comenzó a jugar al hockey a los cuatro años y se mudó a Alberta a los 12 para seguir su sueño de convertirse en profesional. Su padre, Willy McKenna, dijo que estaba “muy orgulloso” de su hijo y que estaba emocionado de verlo jugar con la camiseta de Canadá por primera vez. Su madre, Krystal McKenna, y sus abuelos viajaron a la Isla del Príncipe Eduardo para apoyarlo en el torneo.