
THE LATIN VOX (13 de noviembre de 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Los residentes de Montreal respiraron un alivio temporal esta semana tras el anuncio del sindicato de trabajadores de mantenimiento de la STM (Société de transport de Montréal) de poner fin a su huelga de un mes. Desde entonces, los servicios de autobuses y Metro han regresado a la normalidad.
Sin embargo, esta calma podría ser breve. El Tribunal Administrativo de Trabajo de Quebec emitió el miércoles por la noche un fallo que permitirá que otra huelga, esta vez encabezada por el sindicato que representa a conductores de autobuses, operadores del Metro y agentes de estación, paralice completamente el transporte público durante el próximo fin de semana. Solo se ofrecerá servicio de transporte adaptado.
Según el tribunal, la suspensión total del transporte público por dos días no representa un riesgo para la seguridad ni la salud de la población.
Sindicato cerca de un acuerdo
El sindicato SCFP 1983, que representa aproximadamente a 4500 trabajadores, aseguró estar trabajando arduamente para cerrar un acuerdo. «No estamos lejos de un acuerdo. Todavía hay tiempo antes del sábado. La pelota está en la cancha de la STM», afirmó el presidente del sindicato, Frédéric Therrien.
El sindicato responsabiliza al gobierno de François Legault por subfinanciar sistemáticamente el transporte público, dejando a las agencias en una posición insostenible. Históricamente, los conflictos laborales con la STM se han resuelto rápidamente, y solo se recuerda un día de huelga en las últimas cuatro décadas.
Intento fallido de ley para poner fin a la huelga
El ministro de Trabajo de Quebec, Jean Boulet, había intentado aprobar un proyecto de ley que otorgara al gobierno la facultad de poner fin a huelgas que afecten el «bienestar» de la población antes del fin de semana. Sin embargo, la falta de apoyo de algunos partidos de oposición, incluido Québec Solidaire, impidió su aprobación. La Ley 14, que permitirá al tribunal ponderar el bienestar de la población al determinar el alcance de un paro laboral, entrará en vigor el 30 de noviembre.
Boulet expresó su decepción por la falta de consenso. «Estoy decepcionado por la población de Montreal», dijo el jueves a su llegada a la Asamblea Nacional, aunque añadió que confiaba en que las partes podrían llegar a un acuerdo antes de la huelga programada.
Impacto histórico en los desplazamientos
Este año, los desacuerdos contractuales han provocado interrupciones significativas para los usuarios de la STM. El sindicato de mantenimiento realizó tres paros: el primero duró nueve días en junio, el segundo dos semanas a fines de septiembre y principios de octubre, y el más reciente comenzó la noche del 31 de octubre antes de ser suspendido a mitad de camino. Por su parte, el sindicato de conductores realizó una huelga de un día el 1 de noviembre, interrumpiendo nuevamente los autobuses y el Metro.
Organizaciones como el Aeropuerto de Montreal, Salud Pública de Montreal, la Société du Parc Jean-Drapeau y la Autorité régionale de transport métropolitain (ARTM) testificaron durante las audiencias de esta semana para tratar de evitar un paro total. No obstante, el tribunal concluyó que la interrupción de los servicios de la STM durante un fin de semana no representa una amenaza evidente, inmediata ni real para la vida, seguridad, salud o protección de la población.
Mientras tanto, los ciudadanos se preparan para otro fin de semana en el que dependerán de transporte alternativo, en medio de un conflicto laboral que sigue afectando el ritmo de vida en Montreal.
Fuente: CBC News
Crédito fotográfico: Getty Images