THE LATIN VOX (4 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
En un gesto significativo para las relaciones entre los gigantes tecnológicos y el sector de los medios, Google ha transferido recientemente los 100 millones de dólares que había prometido a los medios canadienses a cambio de una exención de la ley sobre noticias en línea.
Esta ley, adoptada en 2023, obliga a las grandes empresas tecnológicas como Google y Meta a pagar a los editores de noticias por el uso de su contenido en sus plataformas. Sin embargo, Google ha optado por financiar directamente al sector mediático, con el fin de evitar la implementación de esta legislación.
El pago fue realizado al Colectivo Canadiense de Periodismo, una organización sin fines de lucro dirigida por editores y difusores independientes, como parte de un acuerdo destinado a apoyar el periodismo canadiense. Esta suma, según la información proporcionada por el Colectivo, se distribuirá entre las empresas mediáticas cuyos contenidos hayan sido utilizados o reutilizados por Google.
Una distribución de fondos que beneficiará a los medios locales
El Colectivo anunció, a mediados de diciembre, que comenzará a distribuir la primera parte de estos fondos antes de finales de enero. Según las estimaciones, los editores elegibles deberían recibir aproximadamente 13,798 dólares canadienses por cada periodista equivalente a tiempo completo que empleen durante un año de 2,000 horas de trabajo. Los difusores, por su parte, recibirán alrededor de 6,806 dólares por cada trabajador elegible.
Esta iniciativa representa un intento por equilibrar las relaciones financieras entre las grandes plataformas digitales y los medios tradicionales. Mientras que Google y Meta dominan el ecosistema en línea, la idea de retribuir a los editores por su contenido ha generado un intenso debate sobre el futuro del periodismo en la era digital, especialmente en cuanto a la remuneración por las noticias que alimentan estas plataformas.
Una estrategia diferente a la de Meta
Al elegir transferir directamente esta suma a los medios canadienses, Google adopta una estrategia muy diferente a la de su competidor Meta, que decidió bloquear el acceso a las noticias canadienses en sus plataformas, prefiriendo evitar cualquier obligación de pago bajo la ley sobre noticias en línea. Esta decisión de Meta provocó fuertes reacciones en Canadá, donde muchos usuarios vieron sus accesos a información local e internacional bloqueados temporalmente.
El apoyo de Google a los medios canadienses a través de este fondo de 100 millones de dólares parece, por lo tanto, ser una forma de posicionarse positivamente en el panorama político y económico del país, mientras evita las graves implicaciones de un rechazo total a la ley.
Un paso adelante para el periodismo local
El financiamiento de Google es un apoyo directo al ecosistema mediático local, especialmente para las pequeñas y medianas empresas periodísticas, que a menudo tienen dificultades para obtener ingresos sustanciales de su presencia en línea. En un contexto donde los ingresos publicitarios de los medios tradicionales siguen cayendo, esta ayuda podría ofrecer un respiro, permitiendo que varias redacciones mantengan sus actividades y sigan invirtiendo en contenidos de calidad.
El Colectivo Canadiense de Periodismo, que gestiona esta distribución, representa una iniciativa interesante para garantizar que los fondos se repartan de manera equitativa y transparente. Sin embargo, la pregunta sigue siendo si este modelo será sostenible a largo plazo.
Algunos analistas consideran que este tipo de compensación podría ofrecer una solución temporal, pero que serán necesarias reformas más profundas y estructurales para asegurar la viabilidad del periodismo en un mundo digital en constante cambio.
Un contexto de tensiones crecientes con los gigantes digitales
Este pago de 100 millones de dólares se enmarca en un contexto de tensiones crecientes entre los gobiernos y las empresas tecnológicas sobre cómo estos gigantes digitales generan ingresos a partir de contenidos creados por otros.
El gobierno canadiense fue uno de los primeros en adoptar una legislación que obliga a estas empresas a remunerar a los editores de noticias, pero esta iniciativa es solo un ejemplo de muchos en todo el mundo. Otros países, como Australia, han implementado leyes similares, lo que ha impulsado a las empresas a modificar sus prácticas.
Esta ley sobre noticias en línea, así como los pagos realizados por Google, plantean preguntas sobre la creciente dependencia de los medios respecto a los gigantes tecnológicos y sobre el control que estas empresas ejercen sobre la difusión de la información a nivel global. Mientras los medios buscan soluciones para seguir siendo viables, ¿pueden estos acuerdos financieros realmente resolver los problemas estructurales del sector?
Un avance crucial pero controvertido
El acuerdo alcanzado entre Google y los medios canadienses podría percibirse como un avance importante, pero no está exento de controversia. Aunque el apoyo financiero es innegablemente beneficioso para muchos actores del periodismo local, la cuestión persiste: ¿estos pagos representan una solución real a largo plazo para asegurar la independencia y la viabilidad económica del sector mediático, o podrían instaurar un modelo donde las empresas tecnológicas tengan un papel aún más influyente en la gestión de la información pública?
Con la rápida evolución de las prácticas digitales y los modelos económicos, el futuro del periodismo sigue siendo una cuestión compleja y en constante redefinición. Canadá, como pionero en este campo, ofrece un caso de estudio valioso sobre cómo los gobiernos y las empresas pueden negociar para mantener la integridad del periodismo en un mundo cada vez más dominado por las plataformas digitales.
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