
THE LATIN VOX (2 de septiembre de 2025). Por Daniela Medina.
Miles de trabajadores del sector público en Columbia Británica –incluidos empleados administrativos, agentes penitenciarios, personal de servicios sociales, bomberos forestales y trabajadores de distribuidores públicos– comenzaron un paro de actividades este martes.
Se instalaron piquetes en ciudades clave como Victoria, Surrey y Prince George, en un movimiento sin precedentes que refleja el malestar creciente ante una creciente crisis de asequibilidad.
El trasfondo del conflicto
- La BC General Employees’ Union (BCGEU), que agrupa aproximadamente a 34,000 empleados, obtuvo un voto masivo a favor de la huelga: 92.7 % de respaldo con más del 86 % de participación.
- La Professional Employees Association (PEA), que representa a ingenieros, científicos, psicólogos y otros profesionales, también votó a favor (82 % de apoyo, 82 % de participación).
Reivindicaciones clave del cierre
- El BCGEU demanda un aumento salarial del 4 % en el primer año, 4,25 % en el segundo, además de un ajuste por costo de vida.
- La oferta del gobierno ha sido considerablemente menor: solo 1,5 % para el primer año y 2,0 % para el segundo, lejana de alcanzar siquiera el nivel inflacionario.
Desarrollo en las calles
Desde primera hora del martes, piquetes con café y donas bloquean accesos a oficinas del gobierno en Victoria, Surrey y Prince George, incluyendo frente al Museo Real de BC. Algunos servicios, como la emisión de licencias de conducir, ya están experimentando interrupciones.
El presidente del BCGEU, Paul Finch, advirtió:
“No es fácil tomar esta acción, pero permaneceremos en las calles
hasta conseguir lo que necesitamos. Los británicos merecen servicios públicos de calidad, y el gobierno está fallando en eso.”
La respuesta oficial y el clima fiscal
La ministra de Finanzas, Brenda Bailey, afirma que sí hubo comunicación con los sindicatos y que buscan “retomar la mesa de negociación” bajo un mandato de «medidas equilibradas» que respeten tanto el gasto público como la estabilidad laboral.
Sin embargo, no se presentó una nueva propuesta salarial. Según Bailey, Columbia Británica enfrenta “vientos fiscales muy fuertes”: el déficit provincial alcanzó 7,3 mil millones de dólares en 2024, con una deuda total que ronda los 134 mil millones de dólares.
El sindicato responsabiliza al gobierno por “gobernanza deficiente, gastos excesivos en capital y desgravaciones fiscales a los más privilegiados”, subrayando que son los trabajadores quienes enfrentan la crisis del costo de vida.
Contexto más amplio y comparación histórica
Esta acción representa una de las huelgas más significativas en décadas en la región, comparable solo con la prolongada huelga de casi cuatro años del hotel Radisson Blu en Vancouver, concluida en 2025, que fue la más extensa en la historia de Canadá.
A diferencia del pasado, esta huelga evidencia una escalada coordinada entre distintos sindicatos públicos, reflejando mayor cohesión y determinación frente a las presiones económicas actuales.
Conclusión
La huelga en Columbia Británica desnuda las tensiones acumuladas entre trabajadores públicos y un gobierno que lucha contra restricciones fiscales. El paro no solo pone en jaque servicios esenciales, sino que también simboliza un grito de alerta: sin acuerdos justos, los pilares del bienestar público se debilitan.
Este conflicto subraya una verdad universal: las crisis de costo de vida requieren soluciones reales, no recortes simbólicos. Queda por ver si las negociaciones retomarán terreno o si el paro se prolongará, con impacto creciente para la ciudadanía y la economía regional.
Fuente: CBC News
Foto: The Canadian Press