La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que permite a las máquinas realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como reconocer imágenes, entender el lenguaje o tomar decisiones. La IA tiene muchas aplicaciones potenciales en diversos campos, como la salud, la educación, la seguridad o el entretenimiento. Sin embargo, también plantea importantes desafíos éticos, sociales y legales, que deben ser considerados con cuidado antes de su implementación.
Así lo han manifestado varios grupos canadienses que se dedican a la investigación, la defensa y la educación sobre la IA. Estos grupos han publicado un documento conjunto titulado “Principios para una IA responsable en Canadá”, donde proponen una serie de recomendaciones para garantizar que el uso de la IA respete los derechos humanos, la democracia y el bien común.
Entre los principios que sugieren los grupos se encuentran los siguientes:
- La IA debe ser transparente y explicable. Es decir, se debe informar a las personas sobre el uso de la IA y sus posibles consecuencias, y se debe facilitar el acceso a los datos y algoritmos que la sustentan.
- La IA debe ser justa y no discriminatoria. Es decir, se debe evitar que la IA reproduzca o amplifique sesgos o prejuicios que afecten negativamente a ciertos grupos o individuos, y se debe promover la diversidad y la inclusión en su diseño y desarrollo.
- La IA debe ser segura y confiable. Es decir, se debe asegurar que la IA funcione correctamente y no cause daños o riesgos innecesarios, y se debe establecer mecanismos de control y rendición de cuentas para prevenir o corregir posibles errores o abusos.
- La IA debe ser participativa y democrática. Es decir, se debe involucrar a las personas y a las comunidades afectadas por la IA en su definición y evaluación, y se debe respetar su autonomía y consentimiento.
- La IA debe ser sostenible y ecológica. Es decir, se debe minimizar el impacto ambiental de la IA y sus infraestructuras, y se debe contribuir a la preservación de los recursos naturales y la biodiversidad.
Los grupos que han elaborado el documento son: Amnistía Internacional Canadá, Canadian Internet Policy and Public Interest Clinic, Citizen Lab, Digital Justice Lab, Future of Privacy Forum, Innovation Science and Economic Development Canada, Ryerson Leadership Lab y University of Ottawa Centre for Law, Technology and Society.
Estos grupos esperan que su propuesta sirva como un marco de referencia para orientar el desarrollo y el uso de la IA en Canadá, tanto por parte del sector público como del privado. Asimismo, invitan a otras organizaciones e individuos interesados en la IA a sumarse a su iniciativa y a participar en el debate sobre esta tecnología tan relevante para el presente y el futuro de la sociedad.