
Tras la reciente liberación de tres rehenes israelíes y el inicio de un alto el fuego entre Israel y Hamas, se han observado celebraciones en Gaza que incluyen desfiles y muestras de fuerza por parte de los combatientes de Hamas. Estas manifestaciones han generado preocupación en Israel, ya que contrastan con las promesas de erradicar a Hamas y han suscitado dudas sobre la efectividad de la guerra de 15 meses contra el grupo.
Además, informes indican que, a pesar de las bajas significativas de miembros de Hamas durante el conflicto, el grupo ha logrado reconstituir sus fuerzas y mantener su presencia en Gaza. Esto plantea desafíos para la estrategia israelí y para los esfuerzos de reconstrucción en la región.