
THE LATIN VOX (30 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Un asalto audaz en el Museo Drents de los Países Bajos ha sacudido el mundo de la arqueología y el arte, luego de que ladrones robasen una serie de valiosos artefactos antiguos rumanos, algunos de ellos de más de 2,500 años de antigüedad.
Entre los objetos robados se encuentra el famoso Casco de Cotofenesti, una pieza de oro de la civilización dacia, cuya desaparición ha causado gran conmoción en Rumanía y ha obligado a las autoridades holandesas a lanzar una exhaustiva operación para dar con los responsables.
El robo, ocurrido el pasado sábado en la ciudad de Assen, se ejecutó con una violencia inusitada: los ladrones utilizaron explosivos para forzar la entrada al museo, desatando un clima de inseguridad y desazón.
El Casco de Cotofenesti, un emblemático símbolo de la cultura dacia, fue uno de los artefactos más preciados robados, junto a tres pulseras de oro datadas aproximadamente en el año 50 a.C. Estos tesoros habían sido prestados al museo por el Museo Nacional de Historia de Rumanía, en Bucarest, como parte de una exposición internacional.
El impacto cultural y la respuesta internacional
El robo ha tenido un profundo impacto cultural y simbólico tanto en Rumanía como en los Países Bajos. Emil Hurezeanu, ministro de Asuntos Exteriores de Rumanía, calificó los artefactos robados como de «gran importancia cultural y simbólica», y expresó la angustia de su país por la pérdida. En este contexto, el director del Museo Nacional de Historia de Rumanía perdió su puesto como consecuencia de este robo, lo que resalta la gravedad del incidente.
El Museo Drents, por su parte, ha expresado su alivio tras los arrestos de tres hombres en relación con el asalto. Estos arrestos fueron realizados en la ciudad de Heerhugowaard, al norte de Ámsterdam, tras una intensa cacería que duró cuatro días.
La policía holandesa no ha descartado nuevas detenciones, y aunque los artefactos robados aún no han sido recuperados, los investigadores mantienen la esperanza de que puedan ser hallados intactos debido a la rapidez con la que se capturaron a los sospechosos.
La recuperación de los artefactos y el futuro de los museos holandeses
El detective de arte holandés Arthur Brand, conocido por su capacidad para recuperar piezas robadas, expresó su optimismo respecto a la posible recuperación de los artefactos. Según Brand, «dado el corto tiempo transcurrido desde el robo y la rápida acción de la policía, hay una buena probabilidad de que las piezas aún estén intactas».
Esta declaración ha ofrecido algo de esperanza tanto para los responsables del museo como para el pueblo rumano, que ve en la posible devolución de los objetos una pequeña victoria en medio de la tragedia.
Los museos y galerías de los Países Bajos han sido víctimas de robos en el pasado. En noviembre de 2024, obras del famoso artista Andy Warhol fueron sustraídas de una galería en Oisterwijk, y en 2020 un cuadro de Vincent van Gogh fue robado del Museo Van Gogh de Ámsterdam.
Estos casos han puesto en evidencia la vulnerabilidad de los tesoros culturales en todo el mundo y han generado un llamado a reforzar las medidas de seguridad en los museos y galerías.
Un asalto a la cultura global
Este robo no solo ha afectado a Rumanía, sino que ha sido un golpe al patrimonio cultural mundial. Los artefactos robados, que representan miles de años de historia humana, son testigos de la riqueza cultural de las civilizaciones antiguas.
Su desaparición pone en peligro el acceso y la preservación de la historia para las futuras generaciones. Sin embargo, la rápida acción de las autoridades holandesas y el compromiso de los museos involucrados ofrecen una oportunidad para que estos tesoros sean devueltos a su lugar de origen.
La historia de este robo resalta una triste realidad: el valor cultural y simbólico de los artefactos puede ser fácilmente opacado por el deseo de lucro de los criminales. Sin embargo, también demuestra que la colaboración internacional en la protección del patrimonio puede ser una herramienta poderosa para enfrentar este tipo de delitos.
La búsqueda continua de los artefactos robados ofrece una pequeña luz de esperanza en un mundo donde el saqueo de la historia sigue siendo una amenaza constante.
Crédito fotográfico: Romania Insider