THE LATIN VOX (5 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
Marlon Brando, el eterno ícono del cine, fue conocido no solo por su talento arrollador y su mirada desafiante, sino también por su temperamento volátil. Sin embargo, un episodio revelador durante la proyección de On the Waterfront en 1954, cuando Brando se enfrentó a su furia más desbordante, ha emergido recientemente en las páginas de Hollywood on the Tiber, un libro que ofrece un vistazo íntimo y muchas veces incómodo al mundo de los grandes astros de Hollywood en los años 50.
La anécdota en cuestión muestra a Brando absolutamente devastado al descubrir que su voz había sido doblada para la versión italiana de la película. Según el relato de los agentes Hank Kaufman y Gene Lerner, quienes fueron cercanos amigos y confidentes de algunas de las estrellas más grandes de la época, Brando estalló en una furia incontrolable en la proyección, exclamando: «¡Nunca me han mostrado una versión doblada de mí mismo! ¡Soy actor, no un muñeco de ventrílocuo, por el amor de Dios! ¿Pueden imaginar lo que es escuchar otra voz saliendo de mi boca? Te sientes como un maldito freak en un espectáculo de feria.»
Este episodio no solo destaca el temperamento explosivo de Brando, sino también su sentido de identidad como actor, una figura que no aceptaba verse reducido a un simple objeto de consumo en el mercado cinematográfico. La frustración de Brando, sumada a la incomodidad de la situación, refleja una profunda incomodidad con la forma en que la industria trataba a sus estrellas en su época dorada.
Un vistazo íntimo a los bastidores de Hollywood
El libro Hollywood on the Tiber, escrito por Kaufman y Lerner, narra con un tono revelador y sin adornos las experiencias de las estrellas de Hollywood durante su tiempo en Roma, donde los dos agentes trabajaron con figuras como Ava Gardner, Anita Ekberg, Simone Signoret y, por supuesto, Marlon Brando. El relato de Kaufman y Lerner no es solo un recorrido por el brillo y el glamour de la época, sino también una mirada sin filtros a las inseguridades, las adicciones y las relaciones complicadas que subyacían en la vida de estas figuras del cine.
La obra no es solo una colección de historias sobre famosos escándalos, sino también un testimonio sobre los sacrificios y las luchas personales detrás de las cámaras. Una de las anécdotas más desgarradoras involucra a Ava Gardner, quien se encontraba en un estado de desesperación por la adicción a la cocaína de su amante, el actor italiano Walter Chiari. En una de las conversaciones con Kaufman y Lerner, Gardner suplicó: «Él consume esta mierda. Puede que esté en algo aún peor. ¡Hagan algo!»
La cruda realidad de las estrellas de Hollywood se muestra de manera visceral, dejando al descubierto no solo sus triunfos profesionales, sino también sus traumas y debilidades personales. En este contexto, la obra de Kaufman y Lerner desvela la lucha constante de las figuras como Gardner, quienes, a pesar de ser símbolos de belleza y éxito, enfrentaban una vida llena de adicciones, inseguridades y relaciones rotas.
El glamour y la decadencia de una era
Aunque Hollywood on the Tiber es un testimonio de la época dorada de Hollywood, también es un relato de la decadencia que se encontraba en su núcleo. Anita Ekberg, por ejemplo, es retratada de manera sarcástica al reaccionar ante un director que quería conocerla, diciéndoles a Kaufman y Lerner: «¿Es otro de esos tipos que solo quiere hacerme avances o mirarme el cuerpo?»
La obra también recuerda el trágico episodio de Shelley Winters, quien se desbordó de celos al descubrir que su esposo, el actor Vittorio Gassman, había estado involucrado con otra actriz en su camerino. En su furia, Winters rompió varios espejos contra las paredes del vestuario de Gassman, una escena de celos y caos que podría haber terminado en una tragedia.
Estas historias, tanto de amor como de dolor, sirven como una radiografía del lado menos glamuros de la fama, donde la sexualidad, la adicción y los conflictos personales se entrelazan con las luces brillantes de Hollywood.
El relato de una doble vida
Hollywood on the Tiber no solo ofrece una mirada al mundo de los actores, sino también al de sus agentes, quienes desempeñaron un papel crucial en la gestión de sus carreras y vidas personales. Kaufman y Lerner, quienes llegaron a Roma en 1953, se convirtieron en agentes, amigos y confidentes de una generación de actores que, en muchos casos, buscaban escapar del asfixiante control de los estudios de Hollywood.
El libro muestra cómo estas figuras luchaban por mantener una fachada de éxito mientras se sumergían en un mundo de adicciones, traiciones y relaciones tóxicas. Para muchos, el brillo de Hollywood era solo una máscara que ocultaba la vulnerabilidad y la desesperación de vivir bajo el ojo público constante.
Un legado complejo
La publicación de este libro, finalmente traducido al inglés, ha reavivado el interés por una época en la que Hollywood no solo representaba el sueño americano, sino también su lado más oscuro y humano. Hollywood on the Tiber es un relato de excesos, de figuras cuya fama desbordaba las pantallas, pero que detrás de ellas eran, como todos, seres humanos con inseguridades y demonios internos.
Para los amantes del cine, el libro es una ventana a una época icónica, pero también un recordatorio de que detrás de cada estrella hay una persona que, aunque brille ante los focos, también carga con sus propios miedos, frustraciones y, en muchos casos, tragedias personales. Como lo resume el prólogo de Sandy Lieberson, productor que trabajó junto a Kaufman y Lerner: «El mito, la leyenda, pero también el abismo y su miseria, todo eso es Hollywood on the Tiber. Es el cielo y el infierno.»
En última instancia, este libro ofrece una lección importante sobre el precio de la fama y el precio que muchas estrellas tuvieron que pagar por vivir una vida pública, mientras se escondían en las sombras de su propio sufrimiento.
Crédito fotográfico: Keystone/Getty Images