
THE LATIN VOX (29 de septiembre de 2025).- Por Daniela Medina.
Los trabajadores de mantenimiento de la Société de transport de Montréal (STM), afiliados a la Confederación de sindicatos nacionales (CSN), han iniciado una parcial que obliga a una operación limitada del servicio de metro, poniendo en jaque la movilidad urbana y generando un clima de incertidumbre social. La paralización —que comenzó el 22 de septiembre y está programada hasta el 5 de octubre— ya está provocando interrupciones críticas en el transporte público de Montreal.
La medida de fuerza surge en medio de negociaciones laborales estancadas, con el sindicato reclamando mejoras salariales, condiciones de trabajo más seguras y recursos adecuados para mantenimiento. Por su parte, la STM y las autoridades municipales han advertido que la huelga afectará la vida diaria, el tráfico urbano y la confianza de los ciudadanos en el sistema de transporte.
Antecedentes y alcance de la huelga
Historia reciente de conflictos laborales en la STM
- En junio de 2025, los mismos trabajadores de mantenimiento realizaron una huelga de nueve días que afectó significativamente el servicio de metro y autobuses en Montreal. Esta movilización dejó una huella de desconfianza y urgencia para negociar. ([turn0search1])
- Tras esa protesta, se firmó un acuerdo temporal, pero las conversaciones para un contrato permanente se estancaron, llevando a nuevas tensiones y recriminaciones. ([turn0search1]turn0search2)
- Con la expiración del contrato colectivo en enero de 2025 y sin avances sustantivos en salario o mejoras operativas, el sindicato decidió recurrir nuevamente a la huelga como medida de presión. ([turn0search1]turn0search2)
Detalles operativos y servicios afectado
Demandas del sindicato y postura de las autoridades
Principales demandas de los trabajadores
- Aumento salarial acorde a la inflación y al costo creciente de vida en Montreal
- Mejora en las condiciones de trabajo, incluyendo recursos adecuados, seguridad, herramientas y personal suficiente
- Reconocimiento de la importancia estratégica del mantenimiento, como clave para prevenir fallas graves, retrasos y costos mayores a largo plazo
- Compromiso institucional de la STM con planes de inversión sostenibles para infraestructura y renovación de sistemas técnicos
Posición de la STM y el gobierno municipal
- La STM sostiene que ha presentado propuestas razonables, pero acusa al sindicato de exigir condiciones insostenibles dentro del presupuesto municipal.
- Las autoridades municipales han expresado su preocupación por el impacto que la huelga tiene sobre ciudadanos que dependen del transporte público para trabajar, estudiar o movilizarse.
- Señalan que los compromisos financieros de la ciudad ya enfrentan tensiones presupuestarias, lo que limita la capacidad de conceder aumentos exponenciales sin repercusiones fiscales.
Impactos sociales, económicos y urbanos
Afectación al ciudadano común
- Muchos usuarios del metro enfrentan retrasos, cambios de ruta o viajes más largos.
- Trabajadores que usan el transporte público para llegar a sus empleos podrían llegar tarde o ver dificultado su traslado.
- Estudiantes, personas mayores y quienes dependen del sistema para movilizarse entre distritos periféricos se verán particularmente afectados.
Repercusión en la economía local
- La productividad urbana podría caer: más tráfico en calles, mayor uso de autos, tiempos de traslado más largos.
- Empresas del centro podrían experimentar menor afluencia durante la huelga y pérdida de clientes que evitan desplazamientos con retardo.
- El transporte alternativo (taxis, rideshares) podría saturarse o volverse más caro ante el aumento de demanda.
Desconfianza institucional
- La huelga prolongada puede erosionar la confianza pública en la capacidad del gobierno municipal y la STM para negociar y mantener servicios esenciales.
- Se agrava la percepción de que infraestructura crítica —especialmente de transporte público— es vulnerable a conflictos laborales.
Escenarios posibles y estratégicos de resolución
- Acuerdo intermedio antes de la fecha final
Las partes podrían lograr un arreglo parcial antes del 5 de octubre, con concesiones mutuas que permitan suspender la huelga y retomar el servicio completo. - Extensión de la huelga o escalada
Si no hay avance, los trabajadores podrían ampliar la huelga, incluir más servicios o endurecer la medida (parálisis total), lo que incrementaría la presión política y social. - Intervención mediadora
La provincia de Quebec o el gobierno federal podrían intervenir como mediadores o imponer un arbitraje obligatorio en casos de impacto severo a ciudadanos. - Concesiones tardías con riesgo reputacional
Si la STM cede demasiado tarde, puede pagar un costo político alto por verse forzada a aceptar condiciones que inicialmente rechazó.
Una lección para ciudades en crecimiento
El conflicto entre la STM y sus trabajadores de mantenimiento en Montreal no es un episodio aislado. Es un síntoma de las tensiones inherentes a sistemas de transporte urbano que se expanden rápidamente bajo presiones demográficas, tecnológicas y económicas.
Ciudades en todo el mundo podrían mirar este caso como advertencia: mantener infraestructura crítica requiere no sólo inversión capital, sino también relaciones laborales estables, reconocimiento del rol estratégico del mantenimiento y mecanismos de negociación sólidos y preventivos.