
THE LATIN VOX (29 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
Un ciclón histórico oscuro baja de intensidad, pero el peligro continúa
Después de causar una devastación sin precedentes en Jamaica, donde azotó como un huracán de categoría 5 con vientos sostenidos que superaron los 295 km/h, el huracán Melissa se desplazó hacia Cuba reduciendo su intensidad hasta convertirse en una tormenta de categoría 2 con vientos de hasta 165 km/h.
Aunque menor en fuerza, su paso sobre Cuba representa un escenario de alto riesgo: fuertes lluvias, marejadas ciclónicas, deslizamientos y una evacuación masiva ya en curso.
Cronología del avance
- Martes 28 de octubre: Melissa impacta Jamaica como huracán categoría 5, incendiando alertas de “tormenta del siglo”.
- Tras cruzar Jamaica, el sistema perdió parte de su fuerza al pasar por terreno montañoso, pero mantuvo potencia suficiente para el siguiente impacto.
- Miércoles 29 de octubre: La tormenta toca suelo cubano en las provincias orientales (Santiago de Cuba, Guantánamo, Granma), ya como categoría 2, pero con la advertencia de que sus efectos pueden seguir siendo “catastróficos”.
Preparativos y evacuaciones en Cuba
El gobierno cubano ordenó la evacuación de más de 735.000 personas en las provincias del oriente de la isla.
Autoridades emitieron alertas de huracán para las regiones costeras y de montaña, señalando que se esperan lluvias acumuladas de hasta 50 centímetros (20 pulgadas), marejadas de hasta 3,6 metros y múltiples deslizamientos de tierra.
El presidente Miguel Díaz‑Canel urgió a la población a no «subestimar la magnitud del evento» y pidió permanecer en los refugios hasta que pase la alerta.
Daños en Jamaica y repercusiones iniciales
La marca de destrucción en Jamaica es profunda:
- Más de 500.000 personas en Jamaica quedaron sin electricidad tras el paso del huracán.
- El estado de algunos hospitales y escuelas es crítico: uno de los centros quedó sin energía, y varias instituciones fueron evacuadas.
- Distrito de St Elizabeth quedó totalmente sumergido, con carreteras intransitables y comunidades bloqueadas por deslizamientos.
- Por el momento, se han confirmado al menos una muerte en Jamaica (un bebé alcanzado por un árbol caído) y se estima que las pérdidas humanas podrían ascender.
¿Por qué la debilidad no implica menor riesgo?
Aunque Melissa haya perdido potencia, diversos factores aseguran que el peligro no ha desaparecido:
- Su avance lento menos de 15 km/h en algunos momentos prolonga la exposición al viento, la lluvia y la marejada.
- Las lluvias intensas en zonas montañosas de Cuba favorecen deslizamientos y cortes de ruta, lo que puede dejar comunidades aisladas.
- La infraestructura de las provincias orientales cubanas ya estaba bajo tensión por la crisis económica, apagones frecuentes y escasez de agua, lo que agrava el impacto.
- El antecedente de Jamaica demuestra que los daños materiales y humanos pueden ser severos aún con sistemas debilitados.
Cambio climático y contexto geográfico
Las autoridades meteorológicas y expertos en clima coinciden en que Melissa exhibió un patrón de intensificación rápida paso de tormenta tropical a categoría 5 en pocas horas atribuido a aguas del Caribe más cálidas de lo habitual.
Para Jamaica, se habla ya de “la tormenta del siglo” y para Cuba, del huracán más fuerte en décadas. Este tipo de eventos extremos plantea preguntas sobre adaptación de infraestructura, urbanización costera y vulnerabilidad sistémica en el contexto del cambio climático.
¿Qué se espera en las próximas horas?
- Continuarán los informes de daños en Cuba: caída de techos, interrupciones eléctricas, cortes de agua, represas desbordadas.
- Las Bahamas, al noreste del sistema, también están en alerta y podrían recibir impactos directos del núcleo del huracán tras su paso por Cuba.
- Equipos de rescate y ayuda internacional comenzarán a movilizarse apenas las condiciones lo permitan: Jamaica ya solicita asistencia exterior.
- La reconstrucción será un proceso de largo aliento: daños en agricultura, vivienda y servicios podrían tardar semanas o meses en superarse.
Reflexión final
El paso del huracán Melissa recuerda con crudeza que la disminución de la categoría de un ciclón no es sinónimo de ausencia de peligro. La combinación de lluvias intensas, vientos persistentes, marejadas y terreno montañoso convierte incluso a una tormenta de categoría 2 en una amenaza grave.
Para Jamaica, que vivió el impacto directo de la tormenta en su máxima fuerza, el reto será reconstruir. Para Cuba, que se encuentra en medio de un sistema de deficiencia estructural, podría significar desencadenar una crisis humanitaria agravada.
En una Región del Caribe cada vez más expuesta a olas de calor oceánico, subida del nivel del mar y tormentas que se intensifican más rápido, el mensaje es claro: la resiliencia costera ya no es opcional.
Fuente: www.ctvnews.ca
Foto: Google fotos