Huracán Melissa se intensifica a categoría 5 y pone en alerta máxima a Jamaica: “un evento catastrófico se avecina”

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THE LATIN VOX (27 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina. 

El huracán Melissa, que se ha fortalecido rápidamente hasta alcanzar la categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson, se dirige directamente hacia la isla de Jamaica, donde se espera un impacto de magnitud histórica. Las autoridades del país caribeño han emitido órdenes de evacuación obligatoria, activado cientos de refugios y declarado el estado de emergencia ante lo que se describe como un riesgo extremo para vidas, infraestructura y zonas costeras.

La intensidad del ciclón, sumada a su lento desplazamiento, lo convierte en una tormenta altamente peligrosa: los vientos podrían superar los 280 km/h, la lluvia acumulada alcanzar el metro y cientos de miles de personas podrían quedar aisladas. Jamaica, un país acostumbrado a huracanes, nunca había enfrentado un embate de esta fuerza directa en la era moderna.

Trayectoria, comportamiento y previsiones

Según el Centro Nacional de Huracanes (EE.UU.) (NHC), Melissa ya se encuentra al sur-suroeste de Jamaica, desplazándose a baja velocidad lo que agrava los efectos y presenta una extensión de vientos que supera la longitud de la propia isla. Se estima que el aterrizaje podría ocurrir entre la noche del lunes y las primeras horas del martes.

Las previsiones indican:

  • Vientos sostenidos de hasta 175 mph (282 km/h), categoría 5, con rachas aún superiores.
  • Lluvias acumuladas de hasta 1 000 milímetros (40 pulgadas) en zonas elevadas e interiores de Jamaica, lo cual generaría inundaciones repentinas y deslizamientos masivos.
  • Marejada ciclónica en la costa sur que podría elevar el nivel del mar hasta 3 metros por encima de la marea alta, junto con olas de gran tamaño.
  • Movimientos lentos del huracán menos de 10 km/h en algunos momentos lo que prolongará la exposición de la isla al temporal durante varias horas, incluso días.

Preparativos y respuesta en Jamaica

El primer ministro Andrew Holness declaró que “no hay infraestructura en la región que pueda resistir una categoría 5” y ordenó evacuaciones urgentes para zonas como Port Royal y varias comunidades de la costa sur. Además, se habilitaron más de 800 refugios y se han movilizado recursos de emergencia, aunque muchos residentes se han resistido a abandonar sus hogares por temor a saqueos.

Las autoridades han cerrado los aeropuertos principales y suspendido el transporte marítimo y aéreo, mientras movilizan generadores, agua potable, alimentos y equipos de comunicación para hacer frente a cortes eléctricos masivos y aislamiento de zonas montañosas o costeras.

Riesgos y vulnerabilidades críticos

Inundaciones y deslizamientos

Jamaica tiene un terreno montañoso en su interior y costas densamente pobladas. La combinación de lluvia extrema, topografía escarpada y suelos saturados puede generar deslizamientos que aíslen comunidades enteras. Los expertos advierten que “muchas de estas comunidades no sobrevivirán a estas inundaciones sin asistencia”.

Vientos destructivos

Los vientos de categoría 5 pueden arrancar techos, colapsar edificaciones ligeras, derribar árboles y líneas de energía. Dado que muchas estructuras costeras jamaicanas no están diseñadas para este nivel de violencia atmosférica, los daños pueden ser muy superiores a los de huracanes anteriores.

Marejada y tormenta costera

Las comunidades de la costa sur podrían quedar completamente inundadas por la subida súbita del mar, lo que sumado a la lluvia y el viento hace prever un escenario de catástrofe. Más aún, la lentitud del huracán implica que la marejada podría durar más tiempo afectando a zonas extensas de la costa. El País

Impacto económico y social

El sector turístico, agrícola y de servicios de Jamaica ya está en alerta: puertos cerrados, hoteles evacuados, y zonas agrícolas han comenzado a asegurar sus cultivos ante la inminente devastación. La recuperación post-huracán puede tardar semanas o meses. Además, la interrupción de servicios básicos (energía, agua, comunicaciones) afectará la vida de la población mucho más allá del paso de la tormenta.

Cambio climático y patrón de intensificación

Los científicos coinciden en que Melissa se intensificó con una rapidez extraordinaria gracias a aguas del Atlántico más calientes de lo habitual hasta 2-3 °C por encima del promedio lo que alimenta huracanes más potentes y veloces de formación. Melissa es el cuarto huracán en 2025 que experimenta una intensificación explosiva, un fenómeno que se relaciona directamente con el calentamiento global.

Además, los estudios señalan que los huracanes de categoría 4 y 5 que tocan tierra representan apenas cerca del 17 % de todos los huracanes atlánticos, y los de categoría 5 menos del 4 %. El hecho de que Jamaica esté a punto de ser golpeada por uno de ellos es algo extremadamente raro.

Escenarios posibles y qué observar

  1. Impacto máximo con devastación generalizada: Si Melissa mantiene o incluso aumenta su fuerza al hacer tierra, podemos esperar destrucción masiva de viviendas, infraestructura crítica dañada, aislamiento prolongado y acciones de rescate complicadas.
  2. Impacto fuerte pero con mitigación parcial: Si la isla logra evacuar a gran parte de la población costera, y se reducen los vientos por poco antes del impacto, los daños serán menores pero aún severos.
  3. Desvío de la trayectoria o debilitamiento antes del impacto: Si Melissa cambia de rumbo o pierde intensidad, Jamaica podría evitar el daño extremo, aunque las lluvias y marejadas seguirán siendo graves.

En cualquier escenario, la clave estará en las próximas 12 a 24 horas, cuando la tormenta esté directamente sobre la isla. Las señales tempranas del paso de la tormenta ruptura de comunicaciones, corte de electricidad, aumento de las corrientes y oleaje serán indicadores cruciales del impacto real.

El huracán Melissa representa un momento crítico para Jamaica y para la región del Caribe: no solo por su magnitud, sino por lo que simboliza en un mundo más cálido y cada vez más expuesto a tormentas extremas. Las decisiones que hoy tome la población, las autoridades y los servicios de emergencia pueden marcar la diferencia entre una tragedia mayor o una crisis controlada.
La naturaleza está enviando una advertencia contundente: cuando el océano calienta, las tormentas se vuelven más feroces y las islas pequeñas pagan un precio cada vez más alto. Jamaica está ahora en el ojo de ese huracán literal y metafóricamente y el mundo observa con preocupación y solidaridad.

Fuente: /edition.cnn.com

Foto: Google fotos


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