
THE LATIN VOX (28 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
Con vientos sostenidos superiores a los 280 km/h (175 mph) y desplazándose a apenas unos kilómetros por hora, el huracán Melissa ha escalado a la categoría 5 de la escala Saffir-Simpson y se perfila como la tormenta más potente que jamás se ha registrado directamente sobre Jamaica. Las autoridades han declarado un estado de emergencia, ordenado evacuaciones obligatorias en la costa sur y activado cientos de refugios, ante el escenario de “daños monumentales” que se avecina.
Trayectoria y características extremas
El centro del huracán se ubicaba la noche del lunes aproximadamente a 245 km al suroeste de Kingston, con avance casi nulo, lo que agrava la situación. El sistema presentó una intensificación rápida fuera de lo común, alimentada por aguas caribeñas extraordinariamente cálidas – un indicador claro del efecto del cambio climático en fenómenos extremos.
Se estima que Jamaica podría recibir hasta 1 metro de lluvia (40 pulgadas) en zonas interiores y elevadas; al mismo tiempo, se anticipa una marejada ciclónica de hasta 4 metros (13 pies) en la costa sur, lo que representa una combinación de impactos sin precedentes.
Preparativos y alerta máxima
El primer ministro jamaicano, Andrew Holness, dijo textualmente: “No hay infraestructura en la región que pueda resistir una categoría 5”; por eso calificó la velocidad de recuperación como el “verdadero desafío”.
Las autoridades han habilitado más de 800 refugios en toda la isla, y emitido órdenes de evacuación obligatoria para comunidades costeras vulnerables como Port Royal y Old Harbour Bay. Sin embargo, el número de personas que han acudido a refugios permanece muy bajo, lo que aumenta la preocupación entre los organismos de emergencia.
Los árboles ya caen, las líneas eléctricas se cortan y zonas del suroeste del país ya reportan apagones, lo que anticipa la magnitud de la interrupción de servicios básicos una vez que el huracán impacte.
Amenazas principales e impactos esperados
- Vientos destructivos: Con rachas que pueden superar los 300 km/h, se espera colapso de techos, voladuras de estructuras, caída masiva de árboles y líneas eléctricas, daño severo a viviendas y edificaciones ligeras.
- Inundaciones repentinas y deslizamientos: Las lluvias extremas en un terreno montañoso como el de Jamaica presagian corrimientos de tierra que podrían aislar comunidades enteras.
- Marejada ciclónica y olas gigantes: Las zonas costeras enfrentan el riesgo de ser arrasadas por la subida del mar combinada con olas de gran tamaño; los aeropuertos y centrales eléctricas ubicados en la costa sur están en el centro de la amenaza.
- Daños colaterales económicos y sociales: Desde el turismo que representa cerca de un tercio de la economía jamaicana hasta la agricultura, se anticipan grandes pérdidas y una necesidad de ayudas masivas en el periodo post-huracán.
¿Por qué esta tormenta es diferente?
- Nunca antes un huracán de categoría 5 había hecho impacto directo en Jamaica desde que existen registros en 1851, lo que ubica a Melissa en una categoría histórica.
- Su movimiento extremadamente lento (menos de 10 km/h) prolonga el tiempo de exposición al viento y a la lluvia, escenario que intensifica el daño potencial.
- Su formación y fortalecimiento explosivo se vinculan con aguas más calientes de lo habitual en el Atlántico, lo cual aparece cada vez más como una señal del cambio climático en acción.
¿Qué sigue en las próximas horas?
- Las condiciones meteorológicas alcanzarán su pico entre la madrugada y la mañana del martes, coincidiendo con el horario estimado para el landfall en la parroquia de St Elizabeth o Manchester.
- Mientras el huracán cruza la isla, se espera una paralización temporaria de todo el territorio, pero también cuando salga hacia el norte podrían producirse efectos secundarios en nuevas zonas.
- Una vez se calme el viento, la prioridad será evaluar los daños, restaurar servicios básicos, abrir rutas de acceso a comunidades aisladas y activar un plan de emergencia internacional si es necesario.
Una crisis humanitaria en potencia
Los expertos advierten que el daño podría ser de escala nacional, y que la recuperación tomará semanas o meses, no días. Las poblaciones costeras de bajos ingresos, ya vulnerables por años de desgaste, tienen pocas garantías de resistir. La falta de evacuación masiva es otro factor que agrava la vulnerabilidad.
En un mundo donde los eventos extremos se vuelven más frecuentes y severos, Jamaica encarna una advertencia climática: los pequeños estados insulares son los que sufren primero y más intensamente. El huracán Melissa es más que una tormenta; es una prueba de resistencia y adaptación en tiempo real.