Un joven canadiense de 21 años ha sido identificado como la quinta víctima mortal de Canadá en el reciente conflicto entre Israel y Hamas. Se trata de Eliyahu Cohen, un estudiante de medicina que vivía en Israel desde hacía tres años.
Según su familia, Cohen murió el pasado jueves cuando un cohete lanzado por Hamas impactó cerca de su casa en la ciudad de Sderot, cerca de la frontera con Gaza. Cohen estaba hablando por teléfono con su madre cuando se produjo el ataque.
Su madre, Shoshana Cohen, dijo que su hijo era un “alma pura” que amaba a Israel y quería ayudar a los demás. “Era muy inteligente, muy dulce, muy cariñoso”, dijo entre lágrimas.
Cohen era uno de los cinco canadienses que perdieron la vida en el conflicto, que duró 11 días y dejó más de 250 muertos, la mayoría palestinos. Los otros cuatro canadienses eran Mira Anafi, una mujer de 47 años que murió en un ataque aéreo israelí en Gaza; Jihad Harb, un hombre de 31 años que trabajaba para una ONG canadiense y murió en un bombardeo israelí en Gaza; Maya Bitar, una niña de dos años que murió junto a su padre palestino en un ataque israelí en Gaza; y Ido Avigal, un niño de cinco años que murió por la metralla de un cohete disparado por Hamas en Sderot.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y pidió el fin de la violencia. “Canadá condena enérgicamente los ataques indiscriminados contra civiles inocentes”, dijo en un comunicado. “Instamos a todas las partes a tomar medidas inmediatas para poner fin al conflicto y proteger a los civiles”.