
La ciudad de Vancouver se prepara para un nuevo aumento en el precio del combustible a medida que el impuesto al carbono en Canadá se incrementa nuevamente el 1 de abril de 2025. Este ajuste hará que los conductores paguen aún más por cada litro de gasolina, lo que podría llevar a nuevos máximos históricos en los surtidores.
Un nuevo golpe al bolsillo de los conductores
Actualmente, el precio promedio de la gasolina en Vancouver ronda los 1.95 dólares por litro, ya siendo uno de los más altos del país. Sin embargo, con la implementación del aumento en el impuesto al carbono, los expertos anticipan que el costo por litro podría superar fácilmente los 2.10 dólares, dependiendo de la volatilidad del mercado.
El impuesto al carbono es una medida del gobierno federal diseñada para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, encareciendo los combustibles fósiles para incentivar el uso de alternativas más limpias. No obstante, esta política ha generado críticas por parte de conductores, empresarios y políticos, quienes argumentan que los consumidores están asumiendo la mayor carga económica sin recibir beneficios inmediatos.
La presión sobre el gobierno de Columbia Británica
Vancouver ya tiene el precio de gasolina más alto de Canadá debido a una combinación de factores, incluyendo:
- Múltiples impuestos provinciales y federales sobre el combustible.
- Capacidad limitada de refinación, lo que genera dependencia de importaciones.
- Falta de infraestructura de oleoductos, lo que encarece el transporte del petróleo.
El primer ministro de Columbia Británica, David Eby, ha reconocido la preocupación de los ciudadanos, pero ha defendido la política climática de su administración. “Comprendemos el impacto en las familias, pero el costo del cambio climático será aún mayor si no actuamos ahora”, afirmó en una conferencia de prensa en Victoria.
Sin embargo, críticos como Kevin Falcon, líder del Partido Liberal de BC, han calificado la política como una “carga injusta” para los trabajadores y las pequeñas empresas, especialmente en un contexto de alta inflación. “El gobierno está haciendo que la vida sea más cara en un momento en que los ciudadanos ya están luchando con los costos de vivienda y alimentos”, señaló Falcon.
Los ciudadanos enfrentan decisiones difíciles
Para muchos conductores de Vancouver, el aumento en el precio de la gasolina significa recortar gastos en otras áreas. Jennifer Clarke, residente de Surrey, mencionó que está considerando vender su vehículo y optar por el transporte público. “Trabajo a tiempo parcial y no puedo seguir pagando estos precios. Cada vez que voy a la gasolinera, me cuesta más de 100 dólares llenar el tanque”, expresó.
Empresas de transporte y logística también se verán afectadas. Michael Tran, dueño de una pequeña flota de camiones en Burnaby, comentó que los costos adicionales inevitablemente se trasladarán a los clientes. “Si el precio del combustible sigue subiendo, los productos y servicios también serán más caros. No hay forma de evitarlo”, afirmó.
Perspectivas a futuro
Con las elecciones federales de 2025 en el horizonte, el impuesto al carbono se ha convertido en un tema central en el debate político. Mientras el Partido Liberal de Justin Trudeau sigue apostando por esta estrategia como una herramienta esencial contra el cambio climático, la oposición conservadora, liderada por Pierre Poilievre, ha prometido eliminarlo si gana las elecciones.
En un contexto donde la inflación sigue afectando a los canadienses, la pregunta sigue abierta: ¿es el impuesto al carbono la mejor solución para reducir las emisiones o está perjudicando a la población sin ofrecer alternativas viables?
El tiempo y las urnas decidirán el rumbo de esta política.
Crédito fotográfico: GlobalNews