En la madrugada del viernes, un devastador incendio arrasó con un edificio histórico en la esquina de las calles Notre-Dame y Bonsecours en el Viejo Montreal, dejando un saldo trágico de dos personas fallecidas y una en estado crítico. El siniestro, que comenzó alrededor de las 2 a.m., ha conmocionado a la comunidad local y ha generado una intensa respuesta de los servicios de emergencia.
El fuego se originó en el primer piso del edificio, donde se encontraba un restaurante. Según Jonathan Michaud, del departamento de bomberos de Montreal, las llamas se propagaron rápidamente, obligando a la movilización de aproximadamente 125 bomberos y 50 camiones para controlar el incendio. La magnitud del fuego y la rapidez con la que se extendió han levantado sospechas sobre su origen, y la policía de Montreal ha iniciado una investigación para determinar si el incendio fue provocado.
El edificio afectado es propiedad de Émile-Haim Benamor, conocido por ser el dueño de otro inmueble en la Place D’Youville, donde un incendio en marzo de 2023 cobró la vida de siete personas. Este antecedente ha incrementado las preocupaciones sobre las condiciones de seguridad de las propiedades de Benamor y ha puesto en el centro de atención las regulaciones de seguridad contra incendios en la ciudad.
Durante el incendio, un hombre fue trasladado al hospital con quemaduras graves y se encuentra en estado crítico. Además, dos personas fueron atendidas en el lugar por shock. La rápida intervención de los bomberos logró evacuar a aproximadamente 40 residentes de un edificio adyacente, quienes están recibiendo apoyo de la Cruz Roja.
La comunidad de Montreal está profundamente afectada por este trágico evento. Los residentes del Viejo Montreal, una zona conocida por su rica historia y arquitectura, están consternados por la pérdida de vidas y la destrucción de un edificio emblemático. Las autoridades locales han prometido una investigación exhaustiva para esclarecer las causas del incendio y evitar futuras tragedias.
Este incidente subraya la importancia de las medidas de seguridad contra incendios y la necesidad de una vigilancia constante para garantizar la protección de los residentes y las propiedades históricas de la ciudad. Mientras tanto, la comunidad se une en solidaridad con las víctimas y sus familias, esperando respuestas y justicia en medio de esta dolorosa situación.