
THE LATIN VOX (14 de septiembre de 2025).- Por Daniela Medina.
El reciente ingreso de múltiples drones rusos al espacio aéreo de Polonia ha sido calificado por los líderes polacos como un acto deliberado del Kremlin para medir la capacidad de respuesta de la OTAN sin provocar una guerra abierta. Aunque ninguno de los drones llevaba explosivos, el incidente ha elevado drásticamente las tensiones en Europa del Este, implicando respuestas militares, diplomáticas y un renovado debate sobre la defensa colectiva.
Los hechos: lo que ocurrió
- En la noche del 9 al 10 de septiembre de 2025, múltiples drones entre 19 y 23 según diversas fuentes violaron el espacio aéreo polaco tras realizarse un ataque ruso con drones y misiles en Ucrania. Algunos drones cruzaron desde territorio bielorruso.
- La defensa polaca, junto con apoyo de fuerzas aliadas de la OTAN, interceptó y derribó al menos cuatro drones.
- Se reportaron daños menores: techos destruidos en una vivienda en la región de Lublin, pero no hubo víctimas.
- Varias instalaciones aeroportuarias (Varsovia, Lublin, Rzeszów, Modlin) cerraron temporalmente su espacio aéreo mientras duraba la incursión.
- Polonia invocó el Artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte, lo que permite consultar con los aliados de la OTAN cuando un país aliado considera que su integridad territorial, independencia política o seguridad está amenazada.
Interpretaciones oficiales y análisis
- Radosław Sikorski, ministro de Relaciones Exteriores de Polonia, descartó que la incursión haya sido accidental. Afirmó que el número de drones y su trayectoria hacen improbable que todo haya sido un error técnico.
- Sikorski calificó los drones como “activos no explosivos”, lo que sugiere que el propósito ruso podría haber sido realizar una prueba táctica: es decir, tantear las defensas, la reacción militar, diplomática y mediática, sin causar bajas que desencadenen una escalada mayor.
- Por su parte, Polonia ha elevado su estado de alerta: desplegó jets de combate, reforzó sistemas de defensa aérea y vigilancias fronterizas, especialmente en su zona oriental, cerca de Bielorrusia.
Reacción de la OTAN y la Unión Europea
- En respuesta, la OTAN anunció el inicio de una operación fortalecida en su flanco oriental. Aviones militares aliados patrullan la zona, se refuerzan las medidas antidrón y los escudos de radar.
- Líderes europeos han expresado condenas unánimes. Ursula von der Leyen y Kaja Kallas declararon que este tipo de incursiones suponen “una amenaza real para la seguridad colectiva” y han instado a aumentar el gasto defensivo y la cooperación entre estados de la Unión.
- El Primer Ministro polaco Donald Tusk advirtió de que Polonia está “más cerca de una guerra que en ningún otro momento desde la Segunda Guerra Mundial”. Su gobierno insiste en que se deben tomar medidas disuasorias creíbles, no meramente simbólicas.
Implicaciones militares y de seguridad
Estos hechos muestran la creciente importancia que tienen los vehículos aéreos no tripulados (drones) como herramienta de provocación, espionaje y distracción en conflictos modernos. Drones que no causan daño directo pueden servir para evaluar tiempos de respuesta, cobertura radar, coordinación entre aliados y protocolos de defensa.
Polonia y algunos otros países del flanco oriental de la OTAN deberán revisar sus capacidades antidrón, su cobertura radar, su coordinación con fuerzas aliadas, y probablemente acelerar inversiones en defensa aérea (sistemas propios, protocolos, alianzas).
También se plantea la necesidad de un escudo aéreo europeo conjunto una defensa aérea integrada para proteger no sólo a Polonia sino a cualquier estado limítrofe vulnerable a incursiones semejantes. Zelenskyy, presidente de Ucrania, ha abogado justamente por esto.
Riesgos diplomáticos y estratégicos
- Aunque Rusia ha negado que los drones entrasen con intención de atacar objetivos en Polonia, muchos aliados consideran esa versión poco creíble ante la magnitud del operativo.
- El incidente plantea riesgos de escalada. Si en futuros casos hubiese víctimas civiles o destrucciones mayores, la presión para una respuesta militar o sancionadora sería mucho mayor, tanto de parte de países miembros de la OTAN como del público.
- Hay interrogantes sobre cómo reaccionarán otros vecinos de Rusia o Bielorrusia: si mantendrán una postura defensiva estricta, si colaborarán en inteligencia con Polonia o Estados Unidos, o si pedirán garantías adicionales de protección.
Comparativa histórica y contexto
- Incursiones de drones o misiles rusos en territorio de países limítrofes no son del todo nuevas, pero pocas han sido tan numerosas o tan claramente del tipo que pone en jaque la noción de “no intencionalidad”.
- La situación recuerda a episodios previos tras la invasión rusa de Ucrania, en los que misiles, drones o proyectiles han cruzado fronteras involuntariamente o bajo pretextos de error, pero sin la escala ni la respuesta militar inmediata como la de estos días.
La incursión de drones rusos en Polonia representa, a juicio de muchos analistas, un punto de inflexión en la guerra por Ucrania, y en la seguridad colectiva de Europa. No solo ha puesto a prueba los mecanismos de la OTAN, sino que ha obligado a reforzar defensas, revisar alianzas, estirar los compromisos militares, y reconsiderar hasta dónde se está dispuesto a permitir provocaciones fronterizas sin responder con firmeza.
Polonia, apoyada por sus aliados, insiste en que esto no es solo un incidente aislado, sino una señal de lo que podría ser una escalada más amplia si no se actúa con previsión. El reto ahora es doble: demostrar disuasión real, construir defensa efectiva, y mantener unidad política entre los países de la OTAN mientras se gestionan las demandas ciudadanas por seguridad, firmeza, y transparencia.
Europa mira con atención: la lección parece clara la seguridad fronteriza y aérea ya no son asuntos secundarios, sino centrales, y la acción colectiva ya no es opción, sino necesidad urgente.
Fuente: www.theguardian.com
Foto: es-us.noticias.yahoo.com