
THE LATIN VOX (24 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
La visita planeada de dos altos funcionarios de la administración de Donald Trump a Groenlandia ha desatado una fuerte reacción en la isla ártica.
El primer ministro groenlandés, Múte B. Egede, ha calificado el movimiento como una “demostración de poder” y ha acusado al gobierno de Estados Unidos de interferir en los asuntos internos de Groenlandia.
A medida que se intensifican las tensiones, Groenlandia se enfrenta a una creciente preocupación sobre su soberanía y la creciente influencia estadounidense en su territorio.
El viaje, que comenzará esta semana, incluye a Mike Waltz, asesor de seguridad nacional de Trump, y Usha Vance, la segunda dama de Estados Unidos, además de otros funcionarios de alto rango como el secretario de energía estadounidense, Chris Wright.
La visita se enmarca dentro de una serie de movimientos que han generado inquietud en Groenlandia y en sus aliados internacionales, particularmente en un contexto político interno delicado.
La reacción de Groenlandia: Preocupación por la soberanía
El primer ministro Egede, cuya coalición fue recientemente superada por el partido opositor, los Demócratas, en las elecciones, ha expresado su indignación ante lo que percibe como un intento de Washington por influir en el proceso político interno de la isla.
Según Egede, la visita de los funcionarios estadounidenses refleja una falta de respeto por la soberanía de Groenlandia, especialmente en un momento crítico cuando el país está en pleno proceso de formación de un nuevo gobierno.
Egede acusó a los aliados de Groenlandia de no mostrar un apoyo claro y contundente en este momento crucial, sugiriendo que la falta de una postura firme podría llevar la situación a un punto de no retorno.
«Si la comunidad internacional no se pronuncia claramente sobre cómo Estados Unidos está tratando a Groenlandia, la situación se agravará día tras día», advirtió Egede, haciendo un llamado urgente a que los aliados de Groenlandia se pronuncien en defensa de la isla.
Por su parte, Jens-Frederik Nielsen, líder del partido Demócrata y próximo primer ministro, instó a mantener la calma y a no dejarse influir por la visita. Nielsen destacó que la visita, que se presenta como «privada», es en realidad una “ofensiva de encanto” diseñada para ejercer presión sobre la política interna de Groenlandia en medio de la formación de un nuevo gobierno.
«No permitamos que esta visita influencie nuestras decisiones políticas. Debemos mostrar al mundo que Groenlandia no es una mercancía y que tenemos soberanía sobre nuestro territorio, que debe ser respetada», afirmó Nielsen.
La perspectiva de Dinamarca y el Reino Unido: Una visita controvertida
La visita también ha generado preocupación en Dinamarca, que, aunque no tiene control directo sobre los asuntos internos de Groenlandia, sigue siendo responsable de su política exterior y defensa.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, subrayó que la visita no puede desvincularse de las declaraciones públicas hechas por funcionarios estadounidenses en el pasado, en particular, las controversiales afirmaciones de Trump sobre la compra de Groenlandia.
Frederiksen destacó que cualquier cooperación con Estados Unidos debe basarse en los principios fundamentales de soberanía y respeto mutuo.
“En el reino, queremos cooperar con los estadounidenses, pero debe ser una cooperación basada en los valores fundamentales de soberanía y respeto entre países y pueblos”, dijo Frederiksen. La primera ministra también indicó que la coordinación entre el gobierno danés y el futuro gobierno groenlandés será clave para manejar las negociaciones con Estados Unidos respecto al territorio.
La amenaza de la interferencia externa: La larga historia de Groenlandia con Estados Unidos
El interés de Estados Unidos por Groenlandia no es algo nuevo. Durante años, Groenlandia ha sido vista como un punto estratégico en el Ártico debido a su proximidad a Rusia y su valor geopolítico en la lucha por los recursos naturales en la región.
En 2019, Donald Trump incluso propuso la compra de Groenlandia, una idea que fue rechazada de inmediato por el gobierno danés y groenlandés.
Sin embargo, el interés de Estados Unidos sigue siendo fuerte, y la visita de Waltz y Vance refleja el continuo deseo de Washington de aumentar su influencia en el territorio autónomo.
A lo largo de su historia, Groenlandia ha sido gobernada por Dinamarca, pero el territorio disfruta de una autonomía significativa desde 1979. No obstante, Dinamarca sigue controlando su política exterior y de defensa. Esta situación ha generado tensiones en los últimos años, especialmente con la creciente presión de Estados Unidos para reforzar su presencia militar y económica en la isla.
La visita: ¿Una oportunidad o una amenaza?
La delegación estadounidense, que también incluye una visita a la base militar de Pituffik, en Groenlandia, y una serie de actividades culturales como una carrera de trineos, ha sido interpretada por algunos como una tentativa de influir en el proceso político de la isla.
La visita de la segunda dama, Usha Vance, se presentaba inicialmente como una oportunidad para estrechar lazos, pero en el contexto actual de incertidumbre política en Groenlandia, ha sido vista con desconfianza.
Groenlandia se encuentra en una encrucijada, con un gobierno en transición y tensiones internas sobre su futuro político. La presión externa de Estados Unidos añade una capa más de complejidad a un escenario ya de por sí tenso.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa de cerca, preguntándose si esta visita marcará el comienzo de una nueva era de influencia estadounidense en el Ártico o si, por el contrario, será el catalizador de una mayor resistencia por parte de Groenlandia y sus aliados.
La situación sigue siendo fluida, pero lo que está claro es que Groenlandia, un territorio con una rica historia de autonomía, está decidida a defender su soberanía frente a cualquier intento de injerencia externa, y espera que la comunidad internacional se una a su causa.
Crédito fotográfico: Christian Klindt Soelbeck/AP