El reciente informe del Comisionado de Idiomas Oficiales de Canadá ha generado un intenso debate sobre la decisión de Quebec de limitar el número de estudiantes que pueden inscribirse en los colegios preuniversitarios de habla inglesa, conocidos como CEGEPs. Esta medida, que forma parte de la reforma lingüística de 2022, ha sido criticada por su impacto potencial en la comunidad anglófona de la provincia y en la sostenibilidad financiera de estas instituciones educativas.
Raymond Théberge, el Comisionado de Idiomas Oficiales, expresó su preocupación por las repercusiones económicas y educativas de esta política. En su informe, Théberge destacó que las instituciones postsecundarias de habla inglesa en Quebec desempeñan un papel valioso al exponer a los estudiantes a un entorno francófono, incluso si estudian en inglés. Según él, estas instituciones no son parte del problema, sino parte de la solución para proteger y promover el idioma francés.
El informe también señala que la percepción de que los anglófonos en Quebec no valoran el francés como el idioma común de la provincia es un mito. De hecho, el 71% de los anglófonos en Quebec son bilingües y la mayoría habla francés en su vida diaria.
La decisión de limitar la inscripción en los CEGEPs en inglés a no más del 17.5% de la población estudiantil total de la provincia ha generado inquietud entre las instituciones educativas y la comunidad anglófona. Dos universidades ya han impugnado estas medidas en los tribunales, argumentando que afectan negativamente la inscripción de estudiantes y la sostenibilidad financiera de las instituciones.
Además, el aumento de la matrícula para los estudiantes de fuera de la provincia en el nivel universitario ha sido otro punto de controversia. Théberge subrayó que estas medidas podrían desalentar a los estudiantes de otras provincias a considerar Quebec como una opción viable para su educación postsecundaria.
En una conferencia de prensa, Théberge instó al gobierno de Quebec a reflexionar sobre cómo sus políticas afectan a la comunidad anglófona. Reconoció la necesidad de tomar medidas para mantener vivo el francés en el territorio, pero enfatizó que es crucial considerar el impacto de estas decisiones en la vitalidad de la comunidad minoritaria.
El informe también abordó una directiva controvertida que había generado preocupaciones sobre el acceso a la atención médica en inglés. Théberge se mostró alentado por una nueva versión publicada el mes pasado que reafirmó claramente el derecho a la atención en inglés.
El informe del Comisionado de Idiomas Oficiales ha puesto de relieve las complejidades y las tensiones en torno a la política lingüística de Quebec. Mientras el gobierno provincial busca proteger y promover el idioma francés, es esencial equilibrar estas iniciativas con el respeto y la consideración hacia la comunidad anglófona. Las instituciones educativas de habla inglesa en Quebec tienen el potencial de ser un recurso valioso para los estudiantes que buscan una experiencia educativa en inglés, mientras están inmersos en la cultura y el idioma francés. La reflexión y el diálogo continuo serán clave para encontrar un equilibrio que beneficie a todas las partes involucradas.