
THE LATIN VOX (29 de junio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En un mundo cada vez más digitalizado, proteger nuestra identidad personal se ha vuelto más crucial que nunca. Uno de los elementos más sensibles y valiosos de esa identidad es el número de seguro social (SIN), una herramienta que, aunque creada para fines legítimos, ha sido utilizada por delincuentes para perpetrar fraudes y robos de identidad.
El caso de Dave, un hombre de Laval, Quebec, que se convirtió en víctima de fraude en 2024, es un claro recordatorio de por qué debemos ser extremadamente cuidadosos con este número.
Un fraude que dejó huella
En 2024, Dave descubrió que alguien había utilizado su número de seguro social para abrir una cuenta bancaria y obtener dinero de manera fraudulenta. Aunque no perdió su propio dinero, el daño colateral fue significativo: su puntaje de crédito cayó drásticamente, y la pesadilla no terminó ahí.
«Lo más frustrante fue que me dijeron: ‘No podemos hacer mucho al respecto. Tu información está en la dark web. Se volverá a usar’. Y, efectivamente, meses después, se utilizó nuevamente», explicó Dave a «Cost of Living» de CBC Radio.
Dave no es su nombre real, ya que las autoridades le aconsejaron que mantuviera su identidad en anonimato para evitar problemas adicionales.
El fraude no es un caso aislado. En 2019, 4.2 millones de clientes de Desjardins fueron víctimas de filtraciones de datos. Además, otras empresas como Sobeys, Ticketmaster, London Drugs, Nova Scotia Power y la Agencia Tributaria de Canadá han tenido brechas de seguridad, dejando a millones de canadienses en riesgo de ser víctimas de robo de identidad.
El SIN: La llave maestra de la identidad canadiense
El número de seguro social fue creado en la década de 1960 como parte del Plan de Pensiones de Canadá, con el fin de rastrear quién era elegible para beneficios y programas de seguro de empleo.
Desde entonces, ha adquirido un rol mucho más importante en la sociedad canadiense, actuando como una clave única para identificar a las personas.
Según Claudiu Popa, cofundador de la KnowledgeFlow Cybersafety Foundation, el SIN se ha convertido en una «llave maestra» que puede ser utilizada para acceder a una gran cantidad de información personal. «Es el identificador más sensible, secreto y único. En esencia, es la llave maestra de nuestra identidad en Canadá», afirma Popa.
A pesar de su importancia, muchos lugares no necesitan tu SIN para realizar transacciones o confirmar tu identidad. Aunque es necesario para un nuevo empleador, algunos bancos y agencias gubernamentales como la CRA, muchos otros, como gimnasios, arrendadores, compañías de seguros y escuelas, también lo piden sin justificación válida. «Es una forma perezosa de identificar a las personas de manera única, pero desafortunadamente pone a la gente en riesgo de violaciones de privacidad», señala Popa.
¿Qué hacer si te piden tu SIN?
Lo más simple sería decir no. Sin embargo, como demuestra el caso de Greg Pace, un exagente de la Policía Montada de Canadá (RCMP) convertido en agricultor, esto no siempre es fácil. Pace, al tomar un curso patrocinado por el gobierno, fue presionado para que incluyera su SIN en los documentos, algo que sabía no era necesario. Aunque pidió una razón, no obtuvo una explicación y decidió no compartir su número, lo que lo llevó a ser excluido del curso.
¿Por qué el SIN es tan valioso para los delincuentes?
El SIN se distingue de otros tipos de información personal, como el número de tarjeta de crédito o una contraseña bancaria, porque no es fácil de cambiar. Al contrario de los números de tarjeta, que pueden ser reemplazados, el SIN se mantiene con la persona durante toda su vida.
Este es uno de los motivos por los que los delincuentes lo prefieren: una vez que tienen acceso al SIN, pueden utilizarlo para abrir cuentas bancarias, obtener créditos o realizar compras fraudulentas.
Dave es consciente de esto. En el último año, los delincuentes intentaron abrir dos cuentas bancarias a su nombre y compraron múltiples iPhones utilizando su SIN.
A pesar de contar con un servicio de monitoreo de crédito gratuito de Desjardins, la situación se complicó y tuvo que lidiar con bancos, bureaus de crédito y la policía para resolver el problema. “El saber que alguien puede usar tu información de manera fraudulenta, algo que construiste con tanto esfuerzo, es extremadamente frustrante”, expresó Dave.
¿Puedo obtener un nuevo SIN?
Aunque algunos han solicitado un nuevo número de seguro social después de una violación de datos, esto no es común. Para obtener un nuevo SIN, se debe proporcionar evidencia de que el número ha sido utilizado en un fraude, no solo que la información haya sido filtrada. A pesar de esto, los fraudulentos suelen esperar a que el monitoreo de crédito haya finalizado antes de realizar nuevos fraudes.
En un comunicado, Empleo y Desarrollo Social de Canadá (ESDC) informó que toma medidas para proteger a las personas de que su SIN sea comprometido, como campañas de concienciación, recursos para la prevención de fraudes y procesos de aplicación seguros. Sin embargo, ESDC no recomienda solicitar un nuevo SIN, ya que esto no elimina el viejo SIN ni lo protege de futuros abusos.
Un posible futuro: Identificaciones digitales
Una solución alternativa que podría surgir son las identificaciones digitales, un sistema que permitiría a las personas compartir solo la información necesaria y de manera más segura. Por ejemplo, una billetera digital en tu teléfono podría contener información verificada, como tu ingreso, que solo compartirías con aquellas entidades o personas que realmente la necesiten.
Aunque algunos lugares como Columbia Británica están comenzando a dar pasos hacia este tipo de tecnología, a nivel nacional, un sistema de identificación digital aún está en desarrollo.
Como explica Joni Brennan, presidenta del Consejo de Autenticación y Identificación Digital de Canadá, este tipo de tecnología podría proteger la privacidad de los canadienses, pero su implementación requerirá una adaptación continua a medida que surjan nuevas amenazas.
Proteger el SIN es una prioridad
El número de seguro social sigue siendo la «llave maestra» que abre muchas puertas en el sistema canadiense, pero también es una de las piezas más codiciadas por los delincuentes.
Protegerlo debería ser una prioridad. Si bien no existe una solución mágica para evitar el fraude, los expertos coinciden en que ser cauteloso con quién comparte tu SIN y estar al tanto de las posibles violaciones de seguridad puede marcar la diferencia. La conversación sobre cómo proteger la información personal debe seguir evolucionando, especialmente a medida que avanzan las tecnologías.
Es momento de tomar control de nuestra privacidad y recordar: tu SIN no es solo un número, es tu identidad.
Fuente : CBC Radio
Crédito fotográfico: Loans Canada