Kyiv, la capital de Ucrania, ha sufrido su tercer ataque aéreo en menos de una semana, en un aparente incremento de los bombardeos rusos sobre ciudades ucranianas. Este lunes, se reportaron múltiples explosiones en la ciudad, lo que marca una escalada en la ofensiva aérea del Kremlin, mientras el conflicto entra en su tercer año con un frente de batalla que permanece estancado.
El alcalde de Kyiv, Vitalii Klitschko, informó que cinco personas resultaron heridas en el ataque, dos de las cuales fueron hospitalizadas. Según Serhii Popko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kyiv, Rusia lanzó dos misiles balísticos desde Crimea ocupada durante el ataque diurno, pero ambos fueron interceptados sobre la ciudad.
Los escombros de los misiles causaron daños en viviendas de dos distritos y en un gimnasio de otro distrito de la ciudad, según la Policía Nacional de Ucrania. Este ataque se produce tan solo tres días después de un ataque a una sala de conciertos en Rusia que dejó más de 130 muertos. El presidente ruso, Vladimir Putin, intentó vincular ese ataque con Ucrania, a pesar de que un afiliado del grupo Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad.
Analistas sugieren que Putin podría utilizar el ataque de Moscú para reforzar el apoyo a la guerra y como pretexto para intensificar los ataques en Ucrania.