El gobierno sueco y la Unión Europea han confirmado que un ciudadano sueco ha sido detenido en Irán desde el año pasado por supuestos delitos de seguridad. El hombre, cuya identidad no ha sido revelada, fue arrestado en noviembre de 2022 y se enfrenta a un juicio en un tribunal revolucionario.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia, el hombre tiene doble nacionalidad sueca e iraní, pero Irán no reconoce la doble ciudadanía y lo trata como un iraní. El ministerio dijo que estaba prestando asistencia consular al detenido a través de la embajada de Suiza, que representa los intereses de Suecia en Irán.
La portavoz de la Comisión Europea, Nabila Massrali, dijo que la UE estaba al tanto del caso y que había planteado el asunto a las autoridades iraníes en varias ocasiones. Añadió que la UE esperaba que Irán respetara los derechos humanos y el estado de derecho y que garantizara un juicio justo al detenido.
Irán tiene un historial de detener a ciudadanos extranjeros o con doble nacionalidad por cargos de espionaje o seguridad, a menudo sin pruebas ni acceso a un abogado. Algunos observadores creen que Irán utiliza a estos detenidos como moneda de cambio para negociar con otros países.
El caso del ciudadano sueco se produce en un momento de tensión entre Irán y Occidente por el programa nuclear iraní y las violaciones del acuerdo de 2015. Suecia es uno de los países europeos que ha tratado de salvar el pacto y ha instado a Irán a volver al cumplimiento pleno y verificable.