THE LATIN VOX (30 de septiembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha declarado que la «próxima fase» de la guerra contra Hezbollah «comenzará pronto», lo que refuerza las especulaciones sobre una posible invasión terrestre de Líbano por parte del ejército israelí. Estas declaraciones llegan en un momento de creciente tensión en la región, donde los enfrentamientos han aumentado significativamente en las últimas semanas.
Gallant no especificó los detalles de lo que implicará esta nueva fase, pero su mensaje sugiere que Israel está preparado para intensificar su respuesta militar ante las provocaciones del grupo militantemente chiita, que ha lanzado ataques transfronterizos desde Líbano. La situación en el norte de Israel ha sido tensa, y los residentes han estado en alerta debido a los constantes intercambios de fuego entre las fuerzas israelíes y los combatientes de Hezbollah.
El anuncio del ministro se produce en un contexto de preocupación internacional por la posibilidad de una escalada mayor en el conflicto, que podría desestabilizar aún más la región. La comunidad internacional ha instado a ambas partes a la calma, pero los líderes israelíes han enfatizado que no tolerarán los ataques dirigidos a su territorio.
Analistas consideran que una invasión terrestre podría tener consecuencias significativas, no solo para Líbano, sino también para la seguridad de Israel y la estabilidad de la región en su conjunto. Hezbollah, que cuenta con un sólido apoyo en Líbano y es visto como un actor clave en el conflicto con Israel, podría responder con una resistencia feroz.
El conflicto en la frontera ha llevado a un aumento de la militarización en ambos lados y ha generado preocupaciones sobre la vida de los civiles. En Israel, los preparativos para un posible conflicto a gran escala están en marcha, mientras que en Líbano, la población ya se enfrenta a una crisis económica profunda, lo que agrava aún más la situación.
A medida que las tensiones aumentan y se esperan acciones militares, la comunidad internacional observa de cerca los acontecimientos, consciente de que cualquier escalada podría tener repercusiones globales. La esperanza es que se pueda encontrar una solución diplomática que evite un mayor derramamiento de sangre en una región que ha conocido demasiados años de conflict
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