THE LATIN VOX (7 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han confirmado que los palestinos desplazados del norte de Gaza no podrán regresar a sus hogares. Esta declaración marca un giro significativo en la estrategia israelí y plantea serias preocupaciones sobre el respeto al derecho internacional humanitario en el contexto del conflicto en Gaza.
En una rueda de prensa celebrada el martes por la noche, el General de Brigada Itzik Cohen, portavoz de las FDI, explicó que las fuerzas terrestres israelíes se acercan a lo que describió como una “evacuación completa” del norte de Gaza. Según Cohen, no hay intención de permitir que los residentes del norte regresen a sus casas, ya que, según las autoridades israelíes, ya no quedan civiles en esa zona.
«Desde que las tropas han tenido que entrar varias veces en áreas como el campo de refugiados de Jabaliya, no hay intención de permitir el regreso de los residentes del norte de la Franja de Gaza», afirmó Cohen, quien también precisó que la ayuda humanitaria solo podrá ingresar «regularmente» al sur de Gaza, no al norte, donde según Israel ya no quedan «civiles».
Este anuncio representa el primer reconocimiento oficial por parte de Israel de que está llevando a cabo una evacuación sistemática de palestinos en el norte de Gaza, un hecho que ha levantado serias críticas de la comunidad internacional. Expertos en derecho internacional humanitario señalan que este tipo de acciones podrían constituir crímenes de guerra, en particular el traslado forzoso de población y el uso de alimentos como arma.
A pesar de los repetidos desmentidos por parte del gobierno israelí, que ha negado estar intentando forzar a la población del norte de Gaza a desplazarse hacia el sur durante la ofensiva renovada y el cerco más estricto, organizaciones de derechos humanos y agencias de ayuda humanitaria sostienen que Israel está implementando una versión del polémico “plan de los generales”. Este plan se basa en dar a los civiles un plazo para abandonar la zona y luego tratar a quienes permanezcan como combatientes.
Según estimaciones de la ONU, aproximadamente 400,000 personas permanecen en el norte de Gaza, incapaces o reacias a seguir las órdenes de evacuación impuestas por Israel. Las condiciones en las que viven los residentes de esta zona son descritas como las peores desde que comenzó el conflicto. Los desplazados, muchos de ellos caminando hacia el sur, atraviesan áreas devastadas de Gaza City con apenas lo esencial. En un testimonio, Huda Abu Laila, una de las personas desplazadas, relató a la agencia Associated Press: “Venimos descalzos. No tenemos sandalias, ni ropa, nada. No tenemos dinero. No hay comida ni bebida.”
Al menos 15 personas fueron reportadas muertas en un ataque aéreo israelí en la ciudad de Beit Lahiya, en el norte de Gaza, el miércoles. Sin embargo, las dificultades en las comunicaciones han impedido obtener una confirmación oficial por parte del Ministerio de Salud de Gaza. En un video compartido en redes sociales, Hussam Abu Safia, director del hospital Kamal Adwan en Beit Lahiya, mostró a los pacientes huyendo de los pisos superiores del edificio mientras éste era alcanzado por disparos de artillería.
División de Gaza: Una estrategia militar controvertida
Este nuevo enfoque militar se suma a otras medidas que Israel ha implementado en los últimos meses. A principios de este año, Israel dividió la Franja de Gaza en dos, creando el denominado «corredor de Netzarim», que separa la densamente poblada Gaza City del resto de la franja. Durante la rueda de prensa del martes, Cohen confirmó que ahora el norte de Gaza ha sido nuevamente dividido para separar Gaza City de las zonas rurales del norte.
Aunque no es la política oficial de Israel reocupar Gaza de manera permanente, altos funcionarios de defensa israelíes han señalado recientemente en declaraciones al diario Haaretz que, ante la falta de alternativas, el gobierno podría estar considerando la anexión de grandes partes del territorio, lo que podría cambiar de forma permanente el futuro de Gaza.
Implicaciones humanitarias y legales
La política israelí de no permitir el regreso de los palestinos desplazados y de restringir la ayuda humanitaria al sur de Gaza está generando un creciente debate sobre el cumplimiento de las leyes internacionales. Grupos de derechos humanos han advertido que estas acciones podrían estar violando el derecho internacional, en particular la Cuarta Convención de Ginebra, que prohíbe el traslado forzoso de civiles en situaciones de conflicto armado.
Mientras tanto, el sufrimiento de los palestinos en Gaza sigue intensificándose, con miles de personas atrapadas en el fuego cruzado y sin acceso adecuado a alimentos, agua y atención médica. La comunidad internacional sigue llamando a un alto el fuego y a una solución política que permita poner fin a la violencia y garantizar la protección de los derechos humanos en la región. Sin embargo, con las fuerzas israelíes avanzando en el norte de Gaza y el gobierno israelí reafirmando sus objetivos, la situación parece lejos de encontrar una resolución.
Crédito fotográfico: Al Jazeera