Israel y Estados Unidos han firmado un acuerdo que permitirá a los ciudadanos israelíes viajar a EE.UU. por un periodo de hasta 90 días sin necesidad de obtener una visa, según informó la cadena CTV News. El acuerdo, conocido como Programa de Exención de Visas (VWP, por sus siglas en inglés), entrará en vigor el próximo 1 de noviembre y beneficiará a unos 4 millones de israelíes que poseen un pasaporte biométrico.
El VWP es un programa que permite a los ciudadanos de 39 países, principalmente europeos, viajar a EE.UU. por motivos de turismo o negocios sin tener que solicitar una visa previamente. Para ello, los viajeros deben cumplir con ciertos requisitos, como tener una autorización electrónica (ESTA) y no haber visitado países considerados de riesgo por EE.UU., como Irán, Irak o Siria.
El acuerdo entre Israel y EE.UU. se ha alcanzado después de años de negociaciones y supone un hito en las relaciones bilaterales entre ambos aliados. El primer ministro israelí, Naftali Bennett, ha calificado el acuerdo de “histórico” y ha agradecido al presidente estadounidense, Joe Biden, su apoyo a Israel. Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha destacado que el acuerdo refleja “la fuerza y la profundidad” de la alianza entre ambos países.
El acuerdo se ha firmado en medio del conflicto armado que enfrenta a Israel con el grupo islamista Hamas, que controla la Franja de Gaza. Desde el pasado 14 de octubre, Hamas ha lanzado más de 400 cohetes contra Israel, que ha respondido con ataques aéreos contra objetivos militares y civiles en Gaza. El intercambio de fuego ha causado la muerte de al menos 12 personas y decenas de heridos en ambos bandos.
La escalada de violencia se ha producido tras una serie de protestas y disturbios en Jerusalén Este, donde los palestinos denuncian la política de asentamientos y demolición de viviendas por parte de Israel. Además, el conflicto se ha visto agravado por la ruptura del diálogo entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna Cisjordania, y por la falta de avances en el proceso de paz.
Tanto EE.UU. como otros países y organismos internacionales han llamado a la calma y al cese de las hostilidades entre Israel y Hamas, y han instado a reanudar las negociaciones para lograr una solución pacífica y duradera al conflicto. Sin embargo, hasta el momento no se vislumbra una salida diplomática a la crisis, que amenaza con desestabilizar aún más la región.