THE LATIN VOX (26 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
Un alto al fuego entre Israel y el grupo libanés respaldado por Irán, Hezbollah, entrará en vigor este miércoles, tras la aceptación de un acuerdo mediado por Estados Unidos y Francia. El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció el acuerdo el martes, destacando que el cese de hostilidades busca poner fin a un conflicto que ha causado miles de muertes a lo largo de la frontera israelí-libanesa, intensificado por la guerra en Gaza el año pasado.
El acuerdo se implementará a las 4 a.m. hora local del miércoles (9 p.m. ET del martes) y pretende ser un alto al fuego permanente, según lo expresado por Biden. Durante una conferencia en la Casa Blanca, Biden detalló que había hablado con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y con el primer ministro libanés, Najib Mikati, sobre los términos del acuerdo. «Lo que queda de Hezbollah y otras organizaciones terroristas no podrán amenazar nuevamente la seguridad de Israel», afirmó Biden.
En virtud del acuerdo, Israel comenzará una retirada gradual de sus fuerzas de la zona en un plazo de 60 días, mientras que el ejército libanés tomará el control del territorio cercano a la frontera con Israel para evitar que Hezbollah reconstruya su infraestructura en la región. Esta medida tiene como objetivo garantizar que las comunidades de ambos países puedan regresar a sus hogares de forma segura.
Reacciones internacionales y el rol de las fuerzas de paz
El presidente francés, Emmanuel Macron, celebró la firma del acuerdo en la plataforma X, destacando los esfuerzos conjuntos con Estados Unidos para lograr la paz en la región. A su vez, la ministra de Asuntos Exteriores de Líbano, Abdallah Bou Habib, aseguró que el ejército libanés estaría preparado para desplegar al menos 5,000 tropas en el sur del país mientras se lleva a cabo la retirada israelí.
Jeanine Hennis-Plasschaert, coordinadora especial de la ONU para Líbano, también dio la bienvenida al acuerdo, instando a las partes involucradas a llevar a cabo «acciones concretas» para consolidar el éxito alcanzado con el alto al fuego. Se estableció un mecanismo conjunto entre Estados Unidos, Francia y la Fuerza de Paz de la ONU (UNIFIL) para monitorear y evitar violaciones del alto al fuego, aunque no se desplegarían tropas de combate estadounidenses.
Tensión y hostilidades a la espera del cese
A pesar del avance diplomático, las hostilidades no cesaron inmediatamente, y las fuerzas israelíes intensificaron su campaña de ataques aéreos en Beirut y otras partes de Líbano. Las autoridades libanesas informaron de al menos 18 muertos a causa de estos bombardeos. Apenas unas horas después de anunciarse el alto al fuego, un ataque aéreo israelí sacudió Beirut, golpeando lo que el ejército israelí describió como «componentes de la gestión financiera de Hezbollah».
A pesar del acuerdo, Hezbollah continuó disparando cohetes hacia territorio israelí, lo que llevó a las fuerzas israelíes a interceptar lanzamientos provenientes del Líbano. En total, más de 115 localidades israelíes recibieron alarmas de misiles debido a este ataque.
Desplazados y la cuestión de los retornos
El acuerdo también enfrenta críticas dentro de Israel. Algunos líderes de la oposición y responsables de localidades cercanas a la frontera con Líbano argumentan que la devolución de los civiles israelíes a sus hogares en el norte del país no está garantizada por el acuerdo. El ministro de Seguridad israelí, Itamar Ben-Gvir, manifestó que el acuerdo no asegura que Israel obtenga garantías de seguridad suficientes en el sur del país y que el ejército libanés no tiene la capacidad de enfrentar a Hezbolá.
Por otro lado, tanto el gobierno libanés como Hezbollah han insistido en que el regreso de los civiles desplazados a la región sur de Líbano es un elemento clave del alto al fuego. Más de 1.2 millones de personas han sido desplazadas a raíz de los combates, y las autoridades libanesas están trabajando para facilitar su retorno, siempre que la seguridad se garantice en la región.
Impacto de la guerra en las comunidades de la frontera
El conflicto, que comenzó en octubre de 2023 tras los ataques de Hamas a Israel, ha tenido efectos devastadores en ambas naciones. Más de 3,700 personas han perdido la vida en Líbano a causa de los ataques israelíes, muchos de ellos civiles, según informes de autoridades sanitarias. Las comunidades a lo largo de la frontera han quedado en ruinas, y el regreso de los refugiados a sus hogares es una de las principales demandas de la población.
Alia Ibrahim, una madre libanesa desplazada desde su hogar en el sur de Líbano, expresó su esperanza de que las autoridades israelíes sean fieles al acuerdo y permitan a su familia regresar a su pueblo, que fue gravemente destruido durante los bombardeos. «Inshallah, podremos volver a nuestras casas y nuestra tierra», dijo Ibrahim.
El alto al fuego es un rayo de esperanza para las comunidades afectadas por más de un año de violencia, pero la implementación de los términos del acuerdo, especialmente en lo que respecta a la seguridad en la región y el regreso de los desplazados, será fundamental para determinar si esta tregua perdura. La comunidad internacional seguirá de cerca los desarrollos para asegurar que la paz, aunque frágil, se mantenga en la frontera israelí-libanesa.
Crédito fotográfico: Arab News