En un movimiento que ha generado preocupación internacional, Israel se muestra decidido a llevar a cabo una ofensiva terrestre en Rafah, la ciudad más austral de la Franja de Gaza. El Primer Ministro Benjamin Netanyahu ha declarado que la victoria total contra Hamas no puede lograrse sin abordar la situación en Rafah.
Desde que Israel declaró la guerra en respuesta al ataque transfronterizo mortal de Hamas el 7 de octubre, Netanyahu ha enfatizado que un objetivo central es destruir las capacidades militares del grupo islámico. Según fuentes militares, Rafah representa el último bastión significativo de Hamas en la Franja de Gaza, después de que operaciones en otras áreas desmantelaran 18 de los 24 batallones del grupo militante.
La determinación de Israel de lanzar una ofensiva terrestre contra los cuatro batallones de Hamas en Rafah ha levantado alarmas debido al potencial daño a los cientos de miles de civiles que se refugian allí. La mayoría de estos palestinos han sido desplazados por los combates en otras partes de Gaza y viven en campamentos de tiendas densamente poblados o hacinados en apartamentos.
A pesar de la aprobación de los planes militares para la ofensiva, aliados de Israel, incluyendo a Estados Unidos, han exigido mayor cuidado con los civiles en la anticipada incursión. En una llamada telefónica con Netanyahu esta semana, el Presidente Joe Biden instó al líder israelí a no llevar a cabo la operación en Rafah sin un “plan creíble” para evacuar a los civiles.
Netanyahu ha respondido enviando una delegación a Washington para presentar la administración con sus planes, señalando su respeto por Biden. Sin embargo, ha afirmado que Israel “no puede completar la victoria” sin entrar en Rafah. A pesar de estas declaraciones, Israel no parece estar cerca de enviar tropas a Rafah, lo que podría estar relacionado con los intentos en curso de negociar un alto al fuego temporal.
Los mediadores de Qatar indican que las conversaciones se verían afectadas negativamente por una invasión en Rafah. Además, hay preocupaciones logísticas, ya que el ejército de Israel planea dirigir a los civiles a “islas humanitarias” en el centro de Gaza antes de la ofensiva planificada. Hasta ahora, los planes de evacuación no han sido aprobados.