Italia: Familias de las víctimas de la mafia siciliana temen el regreso de los jefes liberados

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THE LATIN VOX (3 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

La reciente liberación de más de 20 jefes de la mafia siciliana en los últimos tres meses ha desatado una ola de temores entre las familias de las víctimas y las autoridades italianas. Muchos de estos criminales, que han estado tras las rejas por décadas, han sido liberados bajo la modalidad de permisos carcelarios o por buen comportamiento.

Sin embargo, lo que preocupa profundamente es que, a pesar de haber sido condenados por crímenes atroces, estos mafiosos no han renunciado a su vinculación con Cosa Nostra, la infame mafia siciliana.

Entre los liberados se encuentran figuras notoriamente peligrosas, como Salvatore Borsellino, hermano del juez antimafia Paolo Borsellino, asesinado en 1992 por Cosa Nostra. Borsellino ha expresado su preocupación de que la liberación de estos jefes mafiosos, que han mantenido su lealtad a la organización y se han negado a colaborar con la justicia, sea un «golpe fatal» a la lucha contra la mafia. «La liberación de mafiosos que nunca han colaborado con la justicia siempre es extremadamente peligrosa», afirmó Borsellino.

El caso de Giuseppe Corona, liberado en octubre tras haber permanecido detenido desde 2018, es solo uno de los muchos ejemplos de esta inquietante tendencia. A pesar de haber sido acusado de ser parte de una de las familias más poderosas de la mafia, Corona, como otros jefes liberados, no ha mostrado arrepentimiento ni ha facilitado información que permita esclarecer crímenes sin resolver, lo que genera un temor generalizado de que su regreso a la libertad pueda reavivar las actividades de Cosa Nostra.

Otro caso prominente es el de Raffaele Galatolo, un jefe mafioso de 74 años, liberado bajo la justificación de «buen comportamiento». Galatolo, quien fue parte de la «sala de la muerte», una sala en la que las víctimas eran estranguladas bajo las órdenes de Salvatore «Totò» Riina, lidera la familia mafiosa de Acquasanta en Palermo. Su liberación, junto con la de otros jefes, ha puesto en alerta a la población y a las fuerzas del orden, que temen que estos hombres retomen rápidamente sus antiguos roles de liderazgo en los barrios sicilianos.

La preocupación de los fiscales y las familias de las víctimas es aún más profunda cuando se observa el panorama en Palermo y Trapani, dos de las ciudades más afectadas por el control de la mafia. El fiscal jefe de Palermo, Maurizio de Lucia, ha señalado que existe el temor de que Cosa Nostra intente reorganizarse, aprovechando la reciente liberación de varios jefes, e incluso podría llegar a reconstituir su estructura de poder, la llamada «Cúpula».

Federico Varese, profesor de criminología en la Universidad de Oxford, describe esta situación como una «tormenta perfecta». Los recientes cambios en la legislación italiana permiten que los jefes mafiosos que nunca se han arrepentido de sus crímenes ni han colaborado con las autoridades se beneficien de permisos por «buen comportamiento».

Sin embargo, Varese alerta que estas decisiones no consultan a los fiscales sobre el peligro que representa la liberación de estos individuos. «Su regreso facilitará la reorganización de Cosa Nostra. Será más probable que la Cúpula ahora pueda reunirse», explicó el criminólogo, quien también advirtió que la presencia de estos jefes en libertad envía un mensaje de relativa impunidad a las comunidades locales.

Las familias de las víctimas de la mafia siciliana sienten que este regreso de los jefes de la mafia a las calles no solo pone en peligro la estabilidad de la región, sino que también fortalece el prestigio de los mafiosos dentro de la organización. Salvatore Borsellino destacó que estos mafiosos serán venerados aún más dentro de Cosa Nostra por haberse mantenido en silencio durante su tiempo en prisión, sin delatar a otros miembros del clan.

El temor es claro: aquellos que retornan a las calles de Palermo y Trapani no lo hacen con intenciones pacíficas. Según Varese, ingresar a la mafia siciliana es un compromiso de por vida, una que solo puede terminar con la muerte o la expulsión. «Cuando estos jefes regresen a sus barrios, reanudará sus actividades mafiosas», advirtió.

Mientras tanto, las autoridades italianas y las familias de las víctimas continúan luchando por evitar que la mafia recupere su influencia en las regiones sicilianas más afectadas, conscientes de que cada liberación de un jefe mafioso representa un desafío a la justicia y una amenaza a la seguridad pública.

Crédito fotográfico: Alessio Mamo


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