Japón recuerda con remordimiento el 80º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial

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THE LATIN VOX (15 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

Japón conmemoró este viernes el 80 aniversario de su rendición en la Segunda Guerra Mundial con un mensaje de “remordimiento” y un compromiso renovado con la paz, en una ceremonia marcada por el peso del recuerdo y la ausencia de referencias directas a las agresiones cometidas durante el conflicto.

En el estadio Nippon Budokan de Tokio, el primer ministro Shigeru Ishiba rindió homenaje a las más de tres millones de víctimas japonesas, incluyendo soldados caídos, civiles muertos en bombardeos aéreos y navales, así como a quienes perecieron en los ataques nucleares de Hiroshima y Nagasaki y en la sangrienta batalla de Okinawa.

“Las lecciones aprendidas de aquella guerra deben permanecer profundamente grabadas en nuestros corazones”, declaró Ishiba, reafirmando la promesa de que Japón “nunca más librará una guerra”. El acto comenzó con un minuto de silencio y contó con unos 3.400 asistentes, entre autoridades, familiares de víctimas y supervivientes, cada vez menos numerosos.

El emperador Naruhito, acompañado de la emperatriz Masako, expresó su “profundo y renovado sentimiento de dolor” por las vidas perdidas y su deseo de que los horrores del conflicto “no se repitan jamás”. Ambos insistieron en la importancia de transmitir los recuerdos de la guerra a las nuevas generaciones, conscientes de que más de la mitad de los presentes nacieron después de 1945.

Sin embargo, el tono del aniversario evitó abordar directamente los actos de agresión perpetrados por Japón en Asia durante su expansión imperial, una omisión que sigue siendo motivo de tensión con países vecinos como Corea del Sur y China.

A diferencia de anteriores hitos conmemorativos —como los 50, 60 y 70 años de la rendición—, Ishiba no emitió una declaración especial, gesto que era analizado con lupa por las naciones que sufrieron la ocupación japonesa.

La jornada estuvo precedida por visitas al polémico santuario Yasukuni, donde se honra a los caídos por Japón entre 1869 y 1945, incluidos 14 condenados como criminales de guerra de clase A.

El ministro de Agricultura, Shinjiro Koizumi, y la exministra Sanae Takaichi estuvieron entre los políticos que acudieron al lugar, lo que generó críticas de países vecinos que ven el santuario como símbolo del militarismo japonés. Ishiba, en cambio, optó por enviar únicamente una ofrenda ritual, siguiendo la práctica de los últimos años.

Cada 15 de agosto, Japón recuerda el histórico anuncio de rendición pronunciado por el emperador Hirohito en 1945, en lo que fue la primera vez que los ciudadanos escucharon su voz. Ocho décadas después, el país sigue navegando entre el peso de su pasado bélico y el compromiso de mantener viva la memoria para preservar la paz.

Fuente: Agencia EFE (España)

Crédito fotográfico: EFE/EPA/Franck Robichon


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