En un movimiento que ha generado controversia, la Asamblea de Jefes de Manitoba ha solicitado al Primer Ministro Justin Trudeau y a la Gobernadora General de Canadá que rescindan el reciente nombramiento del locutor Charles Adler al Senado. La asamblea acusa a Adler de haber hecho comentarios “extremadamente ofensivos” sobre las comunidades indígenas hace 25 años.
Adler, conocido por su larga trayectoria como presentador de programas de radio, fue nombrado al Senado el pasado fin de semana por el Primer Ministro Trudeau para representar a Manitoba. Sin embargo, este nombramiento ha sido recibido con críticas tanto de la Asamblea de Jefes de Manitoba como de algunos miembros del gabinete federal.
La controversia se centra en comentarios que Adler hizo en 1999 durante su programa de radio en la estación CJOB en Winnipeg. En esos comentarios, Adler utilizó términos despectivos para referirse a los líderes indígenas, calificándolos de “cabezas huecas” y criticando la gobernanza y la falta de empleo en las reservas. La Asamblea de Jefes de Manitoba presentó una queja formal en ese momento, pero fue rechazada por el Consejo Canadiense de Normas de Radiodifusión, una organización autorreguladora para emisoras privadas.
En un comunicado reciente, la asamblea expresó su indignación por el nombramiento de Adler, afirmando que “es obvio que Canadá y el primer ministro han hecho la vista gorda ante estas opiniones ofensivas al hacer este nombramiento al Senado”. La asamblea cuestiona cómo cualquier Nación Originaria podría sentir que las revisiones de Adler sobre la legislación que afecta a las reservas, los tratados y los derechos inherentes serían siquiera remotamente favorables para los pueblos originarios de estas tierras.
El ministro de Asuntos del Norte, Dan Vandal, también criticó el nombramiento de Adler, afirmando que hay muchos manitobanos mejor calificados para representar a la provincia. Adler, por su parte, ha declinado hacer comentarios sobre la controversia.
Este incidente ha puesto de relieve las tensiones persistentes entre las comunidades indígenas y el gobierno canadiense, y plantea preguntas sobre los criterios utilizados para los nombramientos al Senado. La Asamblea de Jefes de Manitoba continúa presionando para que se revoque el nombramiento de Adler, argumentando que sus comentarios pasados lo descalifican para un puesto de tanta responsabilidad y representación.