El jugador profesional de póker Matthew Bergart se encontraba en el lugar equivocado y en el momento equivocado. Temprano en una mañana de abril, su suerte se agotó. Según la policía, alrededor de las 2:25 a.m. del jueves, los oficiales respondieron a una llamada de disparos en una casa adosada en Lake Shore Blvd. W. en Long Branch Ave.
Este fue un robo dirigido, con el otro ocupante de la casa como objetivo. Bergart solo estaba de visita, pero el destino intervino. Fue el tipo de incidente que se convierte en leyenda en casi todas las pequeñas ciudades del país. Los delincuentes escuchan que alguien, generalmente un anciano, que vive en una zona rural, ha enterrado miles de dólares en latas de miel Bee Hive en su propiedad. Las cosas salen mal, a menudo porque no hay un tesoro, y la víctima es golpeada, apuñalada, golpeada o disparada hasta la muerte. Y luego, el asesinato queda grabado en la memoria local, desde donde surgió.
Bergart, en el opaco y a menudo extraño mundo del póker en línea, era algo así como una estrella. En un artículo de un sitio web de póker, se le llamó el “canadiense misterioso”. Aunque ver el juego en la televisión puede ser aburrido, leer sobre él no lo es. Parece que Bergart tuvo éxito en el mundo del póker. En resumen, su trágica muerte destaca la fragilidad de la vida y la imprevisibilidad de las circunstancias.