
THE LATIN VOX (1 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Justin Timberlake, ícono del pop internacional, ha revelado públicamente que ha estado luchando contra la enfermedad de Lyme, una dolencia transmitida por la picadura de garrapatas que ha ido en aumento en Estados Unidos debido al cambio climático y al crecimiento de las poblaciones de estos parásitos.
En una emotiva publicación en Instagram, Timberlake escribió:
“He estado lidiando con algunos problemas de salud, y fui diagnosticado con la enfermedad de Lyme — no lo digo para que sientan lástima por mí, sino para arrojar luz sobre lo que he estado enfrentando tras bambalinas”.
La revelación llega tras un año de gira intensa con su tour Forget Tomorrow, que comenzó en abril de 2024, poco después del lanzamiento de su álbum Everything I Thought It Was. Aunque el tour fue un éxito comercial —recaudando más de 73 millones de dólares en solo 41 conciertos según Billboard—, también estuvo acompañado de críticas por actuaciones consideradas “deslucidas” por algunos fanáticos y medios.
Una lucha personal detrás del escenario
Timberlake confesó que durante sus presentaciones luchaba con síntomas debilitantes: “Cuando recibí el diagnóstico, me quedé en shock. Pero al menos entendí por qué, estando en el escenario, sentía un dolor nervioso inmenso o una fatiga que parecía venir de la nada”.
El cantante explicó que enfrentó una difícil decisión: detener la gira o continuar.
“Decidí seguir adelante porque la alegría que me brinda actuar superaba con creces el estrés momentáneo que sentía en mi cuerpo”, dijo. “Ahora tengo tantos momentos especiales con ustedes que nunca olvidaré”.
En su publicación también reflexionó sobre el estigma de hablar públicamente sobre enfermedades: “Siempre me enseñaron a guardar este tipo de cosas para uno mismo. Pero estoy intentando ser más transparente sobre mis luchas, para que no se malinterpreten”.
Apoyo masivo de sus fanáticos
La reacción de sus seguidores fue inmediata y masiva, con miles de mensajes de apoyo en cuestión de horas. “Gracias por mostrarte vulnerable y auténtico”, escribió un fan. “Te amamos y estaremos contigo en cada paso”.
Timberlake se une así a otros artistas que han hecho pública su batalla contra esta compleja enfermedad, entre ellos Avril Lavigne, Justin Bieber y Shania Twain. Lyme puede provocar síntomas como fiebre, fatiga extrema, dolor muscular, trastornos neurológicos y, en algunos casos, problemas crónicos de salud durante años.
Un repunte preocupante en EE.UU.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han advertido que este año se ha registrado el mayor número de visitas a urgencias por picaduras de garrapatas desde 2019. Expertos vinculan este aumento a veranos más cálidos y prolongados, condiciones ideales para la proliferación de estos pequeños arácnidos.
En un contexto donde la conciencia pública sobre las enfermedades invisibles aún es limitada, el testimonio de Timberlake abre un espacio importante en el debate sobre la salud mental y física de los artistas, y sobre el desgaste silencioso que puede acompañar el éxito.
Una carrera icónica marcada por la resiliencia
Desde sus días como Mouseketeer en el programa The All-New Mickey Mouse Club, donde compartió escena con Britney Spears y Christina Aguilera, hasta su ascenso meteórico con NSYNC y su consolidación como artista solista, Timberlake ha sido una figura central en la música pop durante más de dos décadas.
Su revelación no solo humaniza al ídolo global, sino que también pone el foco en una enfermedad que, aunque poco comprendida, afecta a miles de personas cada año.
“Si tú o alguien que conoces ha vivido esto, sabes que puede ser implacablemente debilitante, tanto mental como físicamente”, concluyó Timberlake. “Pero no estoy solo. Y eso lo cambia todo.”
El testimonio de Justin Timberlake marca un punto de inflexión en la conversación pública sobre la enfermedad de Lyme. Su apertura no solo rompe estigmas, sino que también representa un llamado a mayor investigación, apoyo y empatía hacia quienes, lejos del foco mediático, enfrentan esta batalla en silencio.
Crédito fotográfico: The New York Times