En un discurso que resonó con tonos de campaña electoral, el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha puesto en la mira al líder conservador Pierre Poilievre, acusándolo de querer proteger a los ricos de los aumentos de impuestos. Este comentario surge tras la presentación del presupuesto federal del martes.
Trudeau criticó a Poilievre por lo que probablemente será su voto en contra del presupuesto liberal, argumentando que la oposición no se debe al gasto récord y los déficits continuos, sino a una resistencia a la equidad fiscal. El presupuesto incluye miles de millones en nuevos gastos y mantiene altos déficits durante los próximos cinco años, lo que Poilievre describió como “derrochador” y afirmó que la creciente deuda estaba quitando dinero de las verdaderas prioridades de los canadienses.
El presupuesto también introdujo un aumento en el impuesto a las ganancias de capital, aplicable a las ganancias obtenidas de la venta de acciones o viviendas secundarias. Normalmente, estos ingresos se gravan al 50% de su valor, pero el cambio introducido el martes gravará el 66.7% de las ganancias para aquellas superiores a $250,000 para individuos, fideicomisos y corporaciones.
Los liberales afirman que están “pidiendo a los canadienses más ricos que paguen su parte justa” al aumentar los impuestos sobre las ganancias de capital, ya que buscan financiar sus miles de millones en nuevos gastos. El líder del NDP, Jagmeet Singh, había pedido a los liberales que presentaran medidas para hacer que las grandes corporaciones pagaran su “parte justa”, pero dijo que estaba insatisfecho con lo que estaba en el presupuesto.
Este enfoque de Trudeau en las ganancias de capital se presenta como un esfuerzo por apelar a la justicia económica intergeneracional, asegurando que los cambios están diseñados para ayudar a las generaciones más jóvenes a beneficiarse de la economía y pidiendo a los Baby Boomers y la Generación X que «paguen su parte justa».