En una reciente entrevista con la BBC, la aclamada actriz británica Kate Winslet ha hecho un llamado a las mujeres de todo el mundo a celebrar sus cuerpos tal como son, incluyendo aquellos “rollitos de más” que a menudo son objeto de críticas. Winslet, conocida por su postura firme contra los estándares de belleza poco realistas, habló sobre la importancia de aceptar y amar la forma corporal real de cada mujer.
Durante el rodaje de su última película, “Lee”, en la que interpreta a Elizabeth “Lee” Miller, una de las pocas fotógrafas femeninas que trabajó durante la Segunda Guerra Mundial, Winslet compartió una experiencia reveladora. Le sugirieron que se sentara más derecha para ocultar los rollitos de su barriga, a lo que ella respondió con firmeza que no lo haría. “¿Así no puedes ver mis rollitos de la barriga? ¡Ni en sueños! Fue deliberado”, comentó Winslet, subrayando su rechazo a la presión de lucir perfecta en pantalla.
Winslet destacó que su personaje, Lee Miller, no se preocupaba por mantener un cuerpo esculpido. “Ella no estaba levantando pesas ni haciendo Pilates. Estaba comiendo queso y pan, y bebiendo vino, y no le daba mucha importancia al tema. Así que, por supuesto, su cuerpo estaría blando”, explicó la actriz. Esta actitud relajada hacia su cuerpo es algo que Winslet admira y promueve.
La actriz también reflexionó sobre cómo la sociedad sigue etiquetando a las mujeres de manera injusta. “Les encantaba hacerlo en la época de Lee y, fastidiosamente, lo siguen haciendo. Les ponemos estas etiquetas a las mujeres que simplemente no tenemos para los hombres, lo encuentro muy extraño”, afirmó Winslet. Según ella, es crucial tener una conversación sobre el etiquetado de las mujeres y cómo esto afecta su autoestima y percepción corporal.
Winslet, quien ha sido una defensora abierta contra la humillación corporal, expresó que la vida es demasiado corta para preocuparse por cumplir con estándares de belleza irreales. “No quiero mirar atrás y decir ‘¿por qué me preocupé por eso?’ y entonces, ¿adivina qué?, ya no me preocupo más”, declaró con convicción.
A sus 48 años, Kate Winslet se siente más cómoda consigo misma y orgullosa de su apariencia natural. “Me enorgullezco de ello porque es mi vida en mi rostro, y eso importa. No se me ocurriría taparlo”, concluyó. Con su mensaje, Winslet espera inspirar a más mujeres a aceptar y celebrar sus cuerpos reales, promoviendo una imagen corporal positiva y saludable.