El uso excesivo del celular se ha convertido en una preocupación global, que puede tener consecuencias negativas para la salud mental de las personas. Así lo advierte un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Waterloo, en Canadá, que analizó los hábitos de uso del celular de más de 3.000 estudiantes universitarios de 10 países.
El estudio encontró que el 64% de los participantes mostraban signos de adicción al celular, como ansiedad, depresión, estrés, aislamiento social y problemas de sueño. Además, el 44% admitió que usaba el celular como una forma de escapar de la realidad o de evitar situaciones desagradables.
Los investigadores señalan que el uso del celular puede ser beneficioso para la comunicación, el aprendizaje y el entretenimiento, pero también puede generar una dependencia psicológica que afecta la calidad de vida. Por eso, recomiendan establecer límites de tiempo y de actividades en el celular, así como buscar otras formas de satisfacer las necesidades emocionales y sociales.
El estudio también sugiere que los gobiernos, las empresas y las organizaciones educativas deberían implementar políticas y programas para prevenir y tratar la adicción al celular, especialmente entre los jóvenes, que son los más vulnerables a este fenómeno.