THE LATIN VOX (3 de marzo del 2025).- Por Kael Ponce de Leon garcia.
La anexión de Canadá a Estados Unidos ha sido un tema recurrente en la política estadounidense, con diversas figuras históricas abogando por la integración de Canadá en el territorio estadounidense. Sin embargo, estos intentos han fracasado repetidamente debido a una combinación de factores políticos, económicos y culturales.
Uno de los ejemplos más notables de la retórica de anexión del siglo XX proviene de John O’Sullivan, quien sugirió que la anexión de Texas y el Territorio de Oregón debería seguir naturalmente. O’Sullivan argumentó que la expansión territorial era el «destino manifiesto» de Estados Unidos para dominar toda América del Norte. Sin embargo, su uso del término nunca se extendió más allá de la posible anexión de Texas y el Territorio de Oregón; explícitamente escribió que no creía que Estados Unidos tuviera un destino para anexar Canadá.
Los políticos satíricos, incluidos los del Partido Rhinoceros de Canadá, han propuesto ocasionalmente la anexión inversa, mediante la cual todo o parte de Estados Unidos sería anexado a una federación canadiense ampliada. Sin embargo, la anexión nunca ha sido una opción muy popular. Muchos canadienses eran leales a la Corona y al Imperio Unido, especialmente los descendientes de los Lealistas del Imperio Unido. Los canadienses franceses estaban preocupados por convertirse en una minoría aún más pequeña en una unión más grande y estaban preocupados por el anticatolicismo estadounidense. La Guerra Civil Estadounidense, además, convenció a muchos canadienses de que el experimento estadounidense era un fracaso.
La relación entre Canadá y Estados Unidos ha sido compleja y, a menudo, tensa. Desde la firma del Tratado de Washington en 1871, cuando Estados Unidos reconoció por primera vez la nueva dominación de Canadá, hasta las recientes tensiones comerciales y amenazas de aranceles, la relación ha estado marcada por períodos de cooperación y conflicto.
En 2025, la relación está en un estado de tensión extrema, principalmente debido a varias amenazas económicas y militares estadounidenses y acciones contra Canadá. La retórica agresiva hacia Canadá ha llevado a derrotas políticas en el pasado, y la situación actual no parece diferente. La anexión de Canadá sigue siendo un tema delicado, con implicaciones significativas para la identidad y la soberanía canadienses.
Este artículo subraya la importancia de la historia y la política en la relación entre Canadá y Estados Unidos, y cómo las acciones y decisiones actuales están moldeadas por eventos y actitudes pasadas.