La Asociación Multicultural de Perth-Huron (AMPH) es una organización sin fines de lucro que se dedica a apoyar y asesorar a los inmigrantes y refugiados que llegan a la región. La AMPH ofrece servicios como clases de inglés, orientación laboral, asistencia legal, actividades culturales y programas de voluntariado.
Sin embargo, la AMPH se enfrenta a un grave problema que dificulta su labor: la escasez de vivienda asequible en la zona de Stratford y sus alrededores. Según la directora ejecutiva de la AMPH, Gezahgn Wordofa, hay una lista de espera de más de 100 familias refugiadas que necesitan un lugar donde vivir, pero no hay suficientes opciones disponibles.
Wordofa explicó que la mayoría de las familias refugiadas provienen de países como Siria, Irak, Afganistán y Eritrea, y que han huido de situaciones de guerra, violencia y persecución. Algunas de ellas llevan años esperando en campos de refugiados o en otros países antes de ser aceptadas por Canadá.
La AMPH se encarga de buscarles una vivienda temporal cuando llegan al aeropuerto, pero luego tienen que buscar una vivienda permanente por su cuenta. Wordofa dijo que el proceso es muy difícil, ya que hay poca oferta y mucha demanda, y que los precios son muy altos. Según él, el alquiler promedio de un apartamento de dos habitaciones en Stratford es de unos 1500 dólares canadienses al mes, lo que supera el subsidio mensual que reciben los refugiados del gobierno federal.
Wordofa señaló que la falta de vivienda afecta negativamente a la integración y el bienestar de los refugiados, ya que les impide acceder a otros servicios como la educación, la salud y el empleo. Además, dijo que algunos refugiados han tenido que mudarse a otras ciudades más lejanas o compartir espacios reducidos con otras familias.
Para solucionar este problema, la AMPH ha hecho un llamado a las autoridades locales, provinciales y federales, así como a los propietarios privados y a la comunidad en general, para que colaboren en la creación y el mantenimiento de viviendas asequibles y adecuadas para los refugiados. Wordofa afirmó que la AMPH está dispuesta a trabajar con cualquier persona o entidad que pueda ofrecer una solución viable y sostenible.
La AMPH también ha solicitado la ayuda de los ciudadanos para recaudar fondos y donaciones para apoyar a los refugiados. Wordofa dijo que cualquier contribución es bienvenida, ya sea en forma de dinero, alimentos, ropa, muebles o artículos para el hogar. Asimismo, invitó a los interesados en ser voluntarios o mentores para los refugiados a contactar con la AMPH.
Wordofa expresó su gratitud y admiración por los refugiados, a quienes consideró como personas valientes y resilientes, que han superado muchas adversidades y que tienen mucho que aportar a la sociedad canadiense. También agradeció el apoyo y la solidaridad de las personas e instituciones que han colaborado con la AMPH en su misión.