Los Winnipeg Jets, el equipo de hockey sobre hielo de la ciudad canadiense de Winnipeg, están atravesando un momento difícil, no solo por sus resultados deportivos, sino también por la escasa presencia de público en sus partidos. Los aficionados y el equipo expresan su preocupación por la situación y piden más apoyo.
Según el texto que me has enviado, los Winnipeg Jets han registrado una baja asistencia a sus últimos partidos en casa, en el Bell MTS Place, que tiene una capacidad de 15.321 espectadores. El pasado sábado, solo 8.567 personas acudieron a ver el partido contra los Nashville Predators, que terminó con derrota por 3-2. El lunes, la cifra fue aún menor: solo 7.014 personas asistieron al partido contra los Anaheim Ducks, que también acabó con derrota por 4-1.
Estas cifras contrastan con las de temporadas anteriores, cuando los Winnipeg Jets solían llenar su estadio y tener una de las mejores aficiones de la liga. Los motivos de la baja asistencia pueden ser varios, como la pandemia de COVID-19, que ha afectado a la economía y a la salud de muchas personas; las restricciones sanitarias, que exigen estar vacunado y usar mascarilla para entrar al estadio; o el descontento con el rendimiento del equipo, que ha perdido cuatro de sus cinco primeros partidos.
Los aficionados y el equipo han expresado su preocupación por la situación y han pedido más apoyo para los Winnipeg Jets. Algunos aficionados han recordado que Winnipeg perdió su equipo original de la NHL, los Jets, en 1996, cuando se trasladaron a Phoenix y se convirtieron en los Coyotes. Los actuales Jets llegaron a Winnipeg en 2011, procedentes de Atlanta, donde eran los Thrashers.
“Es triste ver el estadio tan vacío. No quiero que los Jets se vayan otra vez. Son parte de nuestra identidad como ciudad y como provincia. Espero que la gente vuelva a animarlos pronto”, ha dicho un aficionado entrevistado por CTV News.
El entrenador de los Jets, Paul Maurice, también ha hecho un llamamiento a la afición para que apoye al equipo en estos momentos difíciles. “Sabemos que tenemos una gran base de fans. Entendemos que hay muchas circunstancias que influyen en la asistencia. Pero necesitamos su energía y su pasión. Queremos darles un buen espectáculo y hacerlos sentir orgullosos”, ha declarado Maurice.