En un contundente comentario que ha generado debate a nivel nacional, el viceprimer ministro de Alberta, Travis Toews, ha acusado al gobierno federal de Ottawa de crear una “brecha de liderazgo” que está alimentando el aumento de la violencia en varias partes del país.
Toews, que es una figura prominente del Partido Conservador, sostuvo que la falta de acciones contundentes y políticas claras por parte del primer ministro Justin Trudeau ha dejado a las provincias, especialmente a Alberta, lidiando con una creciente ola de delitos violentos sin el apoyo adecuado del gobierno central.
El viceprimer ministro señaló que, en lugar de centrarse en las preocupaciones locales y en abordar de manera efectiva el crimen organizado, Ottawa ha estado más enfocado en políticas de carácter federal que no responden a las necesidades urgentes de las comunidades canadienses.
Para Toews, esta desconexión ha dejado un vacío en liderazgo que se está sintiendo de manera más acentuada en provincias como Alberta, donde los índices de violencia, incluidos los tiroteos y los crímenes relacionados con pandillas, han aumentado significativamente en los últimos años.
“Mientras Ottawa se enfoca en agendas políticas que no están directamente relacionadas con la seguridad de nuestros ciudadanos, las comunidades en Alberta y otras provincias están sufriendo”, comentó Toews en una conferencia de prensa. “La falta de liderazgo del gobierno federal está permitiendo que la violencia crezca, afectando a nuestras familias y nuestras comunidades”.
Las declaraciones de Toews se producen en un momento en que diversas ciudades canadienses han reportado un aumento de crímenes violentos, lo que ha generado alarma tanto entre los residentes como entre los oficiales encargados de la seguridad.
En Alberta, especialmente en Calgary y Edmonton, los tiroteos y los crímenes relacionados con el tráfico de drogas se han convertido en un desafío importante para las autoridades locales, que a menudo señalan la falta de recursos federales como un obstáculo para frenar la violencia.
Por su parte, el gobierno de Trudeau ha respondido a las críticas argumentando que está tomando medidas para abordar la violencia a nivel nacional, incluyendo inversiones en seguridad y programas de prevención del crimen. No obstante, muchos en Alberta y otras provincias sienten que las respuestas del gobierno federal son insuficientes frente a la magnitud de la crisis.
Este intercambio entre la administración de Ottawa y las autoridades provinciales refleja un creciente malestar por la falta de colaboración efectiva en la lucha contra la violencia y el crimen organizado. Con las elecciones federales a la vista, el tema de la seguridad pública y el liderazgo en la gestión de los asuntos nacionales se perfila como un tema clave de discusión.
A medida que la violencia sigue aumentando, el gobierno de Alberta ha comenzado a intensificar sus esfuerzos para implementar políticas de seguridad pública más estrictas, mientras que la tensión entre las provincias y el gobierno federal parece seguir escalando.