THE LATIN VOX (2 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
La carrera de Sean «Diddy» Combs, uno de los magnates más poderosos de la música, ha quedado al borde del colapso tras una serie de escándalos y acusaciones graves. Un nuevo podcast revela que el descenso de Combs podría haberse evitado si hubiera aceptado un acuerdo privado con Cassie Ventura, la cantante que lo acusó de abuso físico y violación.
Sin embargo, el músico optó por rechazar la posibilidad de resolver la demanda antes de que se hiciera pública, lo que desató una cadena de eventos que culminó en su arresto y podría ponerlo tras las rejas por cargos federales de tráfico sexual y crimen organizado.
El podcast The Rise and Fall of Diddy, producido por Law & Crime, examina esta decisión crucial en su primer episodio, señalando cómo la negativa de Combs a solucionar el caso con Ventura antes de la demanda allanó el camino para la caída de su imperio.
En 2018, después de una relación de una década, Ventura y Combs pusieron fin a su vínculo. La cantante, que en años posteriores se casó y tuvo un hijo con el entrenador personal Alex Fine (quien, irónicamente, fue contratado por Combs para ella), había mantenido un perfil bajo respecto a su relación con el magnate.
No obstante, en 2023, un cambio en la ley de Nueva York permitió a las víctimas de abusos sexuales interponer demandas por casos pasados, lo que motivó a Ventura a buscar a Combs antes de presentar su querella.
Una oportunidad para resolver la disputa
Según el abogado y comentarista Donte Mills, que participa en el podcast, Ventura le ofreció a Combs la oportunidad de resolver la disputa antes de llevarla a los tribunales. «Ella vino a él antes de presentar la demanda y le dijo: ‘Creo que me hiciste un daño’.
Y le dio la oportunidad de solucionar el caso antes de presentar una demanda», comentó Mills. Ambos equipos legales, tanto el de Ventura como el de Combs, estuvieron en conversaciones, pero las negociaciones de conciliación fracasaron, lo que dio paso a una demanda pública que se presentó justo antes de que venciera el plazo establecido por la ley neoyorquina.
La demanda presentada por Ventura en noviembre de 2023 no solo incluía acusaciones de violación, sino también de abuso físico, emocional y psicológico, además de afirmar que Combs la obligaba a tener relaciones sexuales con otros hombres mientras grababa los encuentros.
Aunque Combs acordó un acuerdo económico para resolver la demanda fuera de los tribunales, este pago no fue suficiente para frenar una serie de demandas adicionales que llegaron posteriormente, de otras personas con acusaciones similares.
La investigación federal y los cargos graves
El rechazo de Combs a resolver la situación de manera privada acabó por desencadenar una investigación más profunda. En marzo de 2024, las autoridades federales iniciaron una investigación por tráfico sexual y crimen organizado contra Combs, llevando a cabo redadas en sus propiedades de Los Ángeles y Miami.
Las pruebas de su implicación en el abuso sexual se vieron reforzadas por la difusión de un video de seguridad de un hotel que mostraba a Combs golpeando a Ventura en 2016, contradiciendo sus anteriores declaraciones de inocencia.
A lo largo de los meses, las autoridades federales documentaron cómo Combs presuntamente forzaba a sus víctimas de tráfico sexual a participar en actos sexuales en grupo con sus asociados, mientras grababa los encuentros y se masturbaba. Estos encuentros, descritos en los documentos judiciales como «freak offs», resultaron tan agotadores que las víctimas requerían suero intravenoso para rehidratarse después de las agresiones.
El precio de la arrogancia
La caída de Combs, según Mills, comenzó con el rechazo de su equipo legal a aceptar la demanda de Ventura. «Realmente creo que el declive de Sean Combs comenzó con la demanda de Cassie Ventura», explicó Mills en el podcast. Lo que parecía ser un desacuerdo inicial sobre un acuerdo privado pronto se transformó en un escándalo que arrastró a Combs a un oscuro abismo de acusaciones y una creciente presión mediática.
Hoy en día, Combs, quien cumplió 55 años en noviembre, se enfrenta a cargos graves mientras espera la resolución de su caso en custodia federal. Recientemente, un juez federal denegó por tercera vez su solicitud de libertad bajo fianza, describiéndolo como un «riesgo serio» de manipulación de testigos. Los fiscales han acusado a Combs de intentar influir en testigos y manipular la opinión pública mientras espera su juicio.
La historia de Sean Combs es un sombrío recordatorio de cómo un pequeño error de juicio puede derrumbar una carrera construida durante décadas. El rechazo a una conciliación privada con Cassie Ventura no solo provocó el colapso de su imagen pública, sino que también sembró las semillas para los cargos federales que ahora amenazan con destruirlo.
Crédito fotográfico: Reuters / Lucas Jackson