La Canadian Medical Association demanda acciones concretas para salvar el sistema de salud de Canadá

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THE LATIN VOX (18 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.

Ante el creciente deterioro del sistema sanitario canadiense, la presidenta de la Canadian Medical Association (CMA), Margot Burnell, lanzó un llamado urgente a las autoridades provinciales, territoriales y federales: ya no bastan los diagnósticos ni las promesas, “es hora de actuar”. Según Burnell, se trata de una “oportunidad generacional” para estabilizar el sistema, mejorar el acceso y asegurar que los pacientes reciban atención oportuna.

«Nuestros ministros de salud tienen la ocasión de implementar soluciones reales que permitan que los pacientes accedan al cuidado cuando lo necesitan», declaró.

Panorama crítico: indicadores que alertan

Médicos ausentes, atención tardía

La CMA estima que más de seis millones de personas en Canadá carecen de un médico de familia o proveedor primario de salud, lo que refleja un problema estructural de difícil solución con las políticas actuales.
A ello se suman largos tiempos de espera para cirugías y atención especializada, una saturación creciente de los servicios de urgencia y una marcada desigualdad en el acceso según la región geográfica o el ingreso.

Fatiga del personal sanitario

El sistema enfrenta un desgaste acumulado: médicos, enfermeras, técnicos y otros profesionales reportan agotamiento, sobrecarga administrativa y falta de apoyo. Esto, combinado con la fuga de talento hacia el sector privado o el extranjero, debilita aún más la capacidad de respuesta del sistema público.

Seis ejes de reforma propuestos por la CMA

  1. Licencia interoperable para profesionales de la salud
    Burnell plantea la creación de un modelo nacional de licencia médica y profesional que permita el ejercicio fluido entre provincias y territorios, con el fin de redistribuir recursos humanos hacia las zonas más necesitadas.
  2. Refuerzo de la atención primaria
    El primer nivel de atención es considerado por la CMA como el “pilar” del sistema de salud. Se propone dotarlo de equipos interdisciplinarios, tecnología, coordinación e incentivos para ejercer en comunidades rurales o remotas.
  3. Plan integrado de fuerza laboral
    Más allá de los médicos, la CMA demanda una estrategia que incluya enfermería, farmacia, rehabilitación, salud mental y servicios sociales, con números de ocupación, formación y retención definidos a mediano plazo.
  4. Apoyo al personal, reducción de carga administrativa
    Para retener talento y garantizar calidad, el sistema debe invertir en condiciones de trabajo sostenibles, reducir trámites excesivos, mejorar infraestructura y ofrecer equilibrio entre vida profesional y personal.
  5. Tecnología, interoperabilidad de datos y telemedicina
    El uso eficiente de datos, la coordinación entre jurisdicciones, la digitalización de la atención y la expansión de la telemedicina son partes clave de la propuesta para lograr una atención más rápida y efectiva.
  6. Plazos claros y responsabilidad pública
    La CMA exige que los gobiernos fijen indicadores de desempeño, objetivos temporales y mecanismos de rendición de cuentas para asegurar que las reformas no queden sólo en el papel.

Reacciones institucionales, políticas y sociales

Gobierno federal y provincial

Los ministros de salud provinciales han reconocido los desafíos, pero advierten que muchas de las reformas propuestas implican mayores costos y voluntad política. El próximo acuerdo federal-provincial en salud se presenta como una ventana clave para canalizar financiamiento e iniciativas estructurales.

Ciudadanos y pacientes

En encuestas recientes, una mayoría significativa de canadienses considera que el sistema sanitario “no está respondiendo con rapidez” y teme que las demoras se conviertan en barreras permanentes. Grupos de defensa de pacientes y comunidades rurales apoyan el llamado de la CMA, insistiendo en que la brecha entre ciudades y regiones remotas es cada vez más amplia.

Expertos en salud

Analistas consultados coinciden en que el sistema público universal canadiense —tradicionalmente envidiado internacionalmente se enfrenta hoy a un punto de inflexión: sin reformas rápidas y profundas, corre el riesgo de perder su competitividad, eficiencia y carácter inclusivo.

Obstáculos en el camino de la reforma

  • Fragmentación jurisdiccional: Salud es competencia provincial/territorial en Canadá, por lo que coordinar políticas entre las 13 jurisdicciones implica complejas negociaciones.
  • Presión financiera: Los presupuestos ya están tensionados, y muchas provincias enfrentan déficits o compromisos en múltiples frentes. Implementar las reformas requerirá recursos adicionales bien dirigidos.
  • Desigualdad regional: Las comunidades rurales, del Norte y las poblaciones indígenas presentan barreras específicas que requieren adaptaciones locales, además de iniciativas nacionales amplias.
  • Cambio estructural profundo: Reformar el sistema es más que aumentar camas o contratar personal; implica repensar modelo, tecnología, distribución de recursos y cultura institucional.

Escenarios posibles hacia el futuro

  • Reforma coordinada y progresiva: Si los gobiernos comprometen recursos y plazos concretos, la atención médica puede mejorar a mediano plazo, reduciendo listas de espera, mejorando acceso y revitalizando la profesión sanitaria.
  • Mejoras parciales sin transformación profunda: Podrían implementarse medidas aisladas, pero sin abordar problemas sistémicos, lo que daría un alivio temporal pero no impediría la reaparición de déficits de acceso.
  • Estancamiento o declive del sistema: La parálisis frente a la urgencia de cambio podría conducir a una mayor privatización, mayor desigualdad en salud y pérdida del carácter universal del sistema público canadiense.

El llamado de Margot Burnell a la acción es más que retórico: representa la advertencia de que el sistema de salud de Canadá ha llegado a una encrucijada. La elección está entre reformar y revitalizar el modelo público o arriesgar su erosionamiento progresivo.

Para mantener la promesa de salud universal, los líderes políticos deberán actuar con decisión, visión y colaboración. El reloj ya corre —y para millones de canadienses, cada demora en la reforma representa una barrera real entre enfermedad y tratamiento, esperanza y espera.

Fuente: www.ctvnews.ca

Foto: Google fotos


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