La comunidad judía de Montreal ha expresado su indignación y su solidaridad tras el incendio provocado que sufrió una sinagoga de Dollard-des-Ormeaux (DDO) el domingo por la noche.
Según la policía, el fuego se inició alrededor de las 23:00 horas en la entrada principal de la Congregación Sephardic Beth Rambam, una sinagoga que acoge a unos 200 fieles. Los bomberos lograron controlar el incendio y evitar que se extendiera al interior del edificio. No hubo heridos, pero sí daños materiales.
La policía ha calificado el hecho como un delito de odio y ha abierto una investigación para identificar y detener a los responsables. Según las imágenes de las cámaras de seguridad, se trata de dos individuos que arrojaron un objeto inflamable contra la puerta de la sinagoga.
El alcalde de DDO, Alex Bottausci, ha condenado el ataque y ha ofrecido su apoyo a la comunidad judía. Ha dicho que se trata de un acto de violencia inaceptable que atenta contra la diversidad y la convivencia de la ciudad.
El presidente de la sinagoga, Jacky Ifergan, ha agradecido las muestras de solidaridad y ha afirmado que el incendio no detendrá las actividades religiosas y culturales de la congregación. Ha dicho que la sinagoga es un lugar de paz y de amor, y que seguirá siendo así.
El incendio provocado en la sinagoga de DDO se suma a otros incidentes antisemitas ocurridos recientemente en Montreal, como la profanación de una lápida conmemorativa de las víctimas del Holocausto o la agresión verbal a un rabino en la calle. Estos hechos han generado preocupación y alarma entre la comunidad judía, que pide más protección y más educación para prevenir el odio y la intolerancia.