El Día de Acción de Gracias es una fecha para celebrar y agradecer por lo que se tiene, pero también para compartir y ayudar a los que más lo necesitan. Sin embargo, este año, los bancos de alimentos de Canadá se enfrentan a una situación difícil para atender la creciente demanda de sus servicios.
Según un informe de Food Banks Canada, la pandemia de COVID-19 ha provocado un aumento del 20% en el número de personas que acuden a los bancos de alimentos en todo el país. Muchas de ellas son familias con niños, personas mayores, inmigrantes y trabajadores precarios que han perdido sus ingresos o han visto reducidos sus apoyos sociales.
Además, los bancos de alimentos también han tenido que adaptarse a las medidas sanitarias y a las restricciones de movilidad, lo que ha supuesto un reto logístico y operativo. Algunos han tenido que cerrar temporalmente, reducir su horario o cambiar su forma de distribuir los alimentos, optando por entregar cajas o tarjetas de regalo en lugar de permitir la selección personalizada.
Ante este panorama, los bancos de alimentos necesitan más que nunca la solidaridad y la generosidad de los canadienses. Por eso, hacen un llamado a la población para que done alimentos no perecederos, dinero o tiempo como voluntario. Así, se podrá garantizar que nadie se quede sin un plato caliente en su mesa durante el Día de Acción de Gracias.
Los bancos de alimentos son una red esencial para combatir el hambre y la pobreza en Canadá. Su labor es aún más importante en momentos de crisis como el actual. Por eso, se espera que este Día de Acción de Gracias sea una oportunidad para mostrar la solidaridad y el agradecimiento que caracterizan al pueblo canadiense.