
THE LATIN VOX (15 de septiembre de 2025).- Por Daniela Medina.
Brasil ha dado un paso firme en su postura frente a Estados Unidos: en un op-ed publicado en The New York Times, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva rechazó categóricamente los aranceles del 50 % impuestos por la administración del presidente Donald Trump sobre productos brasileños, calificando esa medida de “política” e “ilógica”. Lula advirtió que aunque Brasil está dispuesto a negociar “todo lo que traiga beneficios mutuos”, su democracia y su soberanía no están en negociación.
Origen del conflicto: el fallo judicial contra Jair Bolsonaro
El detonante de esta crisis económica y diplomática fue una decisión del Tribunal Supremo de Brasil, que declaró culpable al expresidente Jair Bolsonaro de intentar perpetrar un golpe tras perder las elecciones de 2022.
- El fallo señalaba que, tras su derrota, Bolsonaro y algunos de sus aliados actuaron para desconocer el resultado electoral, con planes que incluían incluso amenazas contra funcionarios del Estado.
- Lula ha defendido ese veredicto como histórico y fundamental para la preservación de las instituciones democráticas brasileñas. Lo definió como un acto que “salvaguarda el estado de derecho”.
Aranceles del 50 %: ¿qué los motiva?
La medida de EE.UU., vigente desde julio, impone un gravamen del 50 % sobre productos importados desde Brasil. Trump lo justificó alegando que Brasil estaba llevando a cabo una “cacería de brujas” (“witch hunt”) contra Bolsonaro, acusándolo de persecución política.
Lula, por su parte, rechaza esos argumentos:
- Los considera una injerencia política que pone en duda la independencia del poder judicial brasileño.
- Sostiene que Brasil ha mantenido la legalidad y el derecho en todo el proceso contra Bolsonaro, incluyendo garantías procesales y respeto institucional.
- También apuntó a que la balanza comercial entre Brasil y EE.UU. ha sido históricamente favorable a este último, acumulando un superávit estadounidense de US$410 mil millones en bienes y servicios en los últimos 15 años. Brindó ese dato como evidencia de que los aranceles están lejos de tener una base objetiva de desequilibrio comercial significativo.
Reacciones de la comunidad internacional y diplomacia en juego
- El gobierno brasileño calificó los aranceles y los reprimendas de funcionarios estadounidenses como amenazas indebidas. Se ha defendido que el poder judicial en Brasil es independiente.
- Además, Brasil ha empezado a contemplar la posibilidad de respuestas, incluyendo acciones recíprocas bajo su ley de reciprocidad comercial, así como posibles quejas ante organismos internacionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC).
- En el marco de los países del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), Lula ha abogado por un fortalecimiento de los vínculos comerciales internos como contrapeso a lo que considera prácticas proteccionistas y presión externa.
Implicaciones políticas, económicas y legales
Políticas
- La confrontación refuerza la imagen de Lula como líder que defiende la autonomía institucional y rechaza lo que considera intervencionismo extranjero.
- Aumenta la polarización política interna, particularmente entre seguidores de Bolsonaro y quienes ven el fallo judicial como una confirmación de principios democráticos.
Económicas
- Los sectores exportadores brasileños se ven directamente amenazados por los aranceles: productos agrícolas y manufacturados destinados al mercado estadounidense sufren un encarecimiento importante que puede afectar su competitividad.
- Puede generarse un efecto dominó en las cadenas de suministro: al subir los costos de importación en EE.UU., Brasil podría tener dificultades para seguir exportando ciertas mercancías, lo cual impacta también en empleo, producción y en precios locales.
Legales y diplomáticas
- La independencia del poder judicial brasileño se sitúa como eje central: Lula insiste en que Brasil actúa conforme al estado de derecho, algo que coincide con principios aceptados en sistemas democráticos.
- Posibles acciones en la OMC o en foros multilaterales si los aranceles son percibidos como violaciones de normas del comercio internacional.
- Posibilidad de escalada diplomática si EE.UU. presiona con sanciones adicionales o si Brasil responde con medidas recíprocas.
Citas claves de Lula
Algunas de las afirmaciones más destacadas del presidente brasileño:
- “La democracia y la soberanía de Brasil no están en la mesa.” Frase que resume la línea roja que el gobierno brasileño no está dispuesto a cruzar.
- Que el fallo de la Corte Suprema no es una “cacería de brujas”, sino una decisión judicial respaldada por investigaciones que revelaron incluso planes de asesinato contra altos funcionarios, incluido él mismo.
Posibles escenarios futuros
A la luz de esta crisis, se vislumbran varios caminos:
- Negociaciones diplomáticas limitadas: Brasil podría buscar alivios parciales en los aranceles, exenciones sectoriales, o revisiones específicas, si se abren canales de diálogo con EE.UU. que respeten las demandas brasileñas.
- Medidas recíprocas: Brasil tiene herramienta legal para responder con aranceles propios u otras medidas comerciales si no hay solución satisfactoria.
- Escalada institucional: si EE.UU. presiona judicial o diplomáticamente, la disputa podría llegar a instancias internacionales, fortaleciendo precedentes sobre soberanía judicial, soberanía comercial y reglas del comercio.
- Mayor integración regional y alianzas alternativas: entre Brasil y otros miembros de BRICS, o con otros bloques internacionales, como estrategia para diversificar mercados y disminuir dependencia de EE.UU.
El choque entre Brasil y Estados Unidos tras la decisión de imponer aranceles del 50 % revela tensiones fundamentales entre soberanía nacional, respeto a las instituciones democráticas, y el poder que pueden ejercer las políticas comerciales como instrumento de presión política.
Para Brasil, esta crisis supone una afirmación: que su sistema judicial puede efectuar decisiones sensibles, incluso contra expresidentes, sin ceder ante presiones externas. Para EE.UU., plantea preguntas sobre qué tan lejos pueden llegar las medidas comerciales como respuesta política, y cuáles serán los límites aceptables en el escenario diplomático internacional.
Fuente: www.ctvnews.ca
Foto: Google fotos