El inicio del año escolar en Canadá se ha visto marcado por la falta de profesores en algunas provincias, lo que ha obligado a las autoridades educativas a tomar medidas extraordinarias para cubrir las vacantes. La pandemia de COVID-19, el aumento de la demanda de educación a distancia y la jubilación anticipada de muchos docentes son algunos de los factores que han contribuido a la escasez.
En Ontario, la provincia más poblada del país, se estima que hay unos 10.000 puestos de profesor sin cubrir, según el sindicato de docentes públicos. La situación es especialmente crítica en las zonas rurales y en las materias de francés, matemáticas y ciencias. El gobierno provincial ha anunciado que invertirá 89 millones de dólares para contratar a más de 3.000 profesores adicionales y reducir el tamaño de las clases.
En Quebec, la segunda provincia más poblada, se calcula que faltan unos 5.000 profesores para el inicio del curso. El gobierno ha ofrecido incentivos económicos para atraer a nuevos docentes, como bonos de hasta 15.000 dólares por trabajar en zonas remotas o con población vulnerable. Además, se ha flexibilizado el acceso a la profesión, permitiendo que personas sin formación pedagógica puedan impartir clases bajo supervisión.
En Alberta, la tercera provincia más poblada, se espera que haya unos 2.000 profesores menos este año, debido a que muchos han optado por jubilarse anticipadamente o por no renovar sus contratos por temor al COVID-19. El gobierno ha destinado 45 millones de dólares para contratar a más personal educativo y sanitario, pero los sindicatos consideran que es insuficiente y reclaman más medidas de protección para los docentes y los alumnos.
La escasez de profesores no solo afecta a las provincias más grandes, sino también a otras como Manitoba, Saskatchewan o Terranova y Labrador, donde se han reportado dificultades para encontrar docentes cualificados y sustitutos . La situación ha generado preocupación entre los padres y los estudiantes, que temen que la calidad de la educación se vea afectada por la falta de recursos humanos.